Por: Jessica Loher |@loherw

Desde los primeros días del aislamiento social impuesto por las autoridades alrededor del mundo a causa de la inesperada pandemia que ha afectado a tanta gente, se ha convocado en repetidas ocasiones a permanecer activos, creando, produciendo contenido y más importante a continuar –de la manera más orgánica posible– con un estilo de vida donde, a menos que la enfermedad o en los peores casos la muerte interfiera, se debe seguir en movimiento.

Esto es una mala maña del sistema económico en el que vivimos, pero eso es tema para otro escrito pues si bien estar activo en medio de una crisis global puede parecer egoísta ante las diferentes realidades sociales y económicas que en este preciso momento se están viviendo, también es lo que a su vez nos ha salvado de la locura que un hecho como este implica para cualquier persona.

Recientemente Netflix estrenó en su catálogo una serie de cortometrajes escritos, dirigidos y protagonizados por directores y directoras de varias partes del mundo, el único requisito por parte de los creadores de la serie Pablo Larraín, Lorenzo Mieli y Juan de Dios Larraín era que estuviera hecho en casa.

Si bien la mayoría de las y los directores siguieron la línea de mostrar cómo ellas y ellos viven o vivieron la cuarentena en sus respectivos países y situaciones, hubo unos cuántos que aprovecharon la libertad creativa y decidieron contar historias desarrolladas en medio de una crisis de salud global pero con personajes interesantes como fue el caso de Paolo Sorrentino con Voyage au bout de la nuit (Viaje al final de la noche) donde somos testigos de un encuentro íntimo y reflexivo entre figuras plásticas conmemorativas de la Reina Isabel II de Reino Unido y el Papa Francisco, en pantalla vemos como conversan de la vida mientras recorren el vaticano recreado por Sorrentino en los lugares más inesperados de su hogar.

Aunque la serie antológica está conformada por 17 cortometrajes, entre ellos el de la directora Natalia Beristáin (Los Adioses, 2018), a continuación menciono los que en opinión propia ayudarán a las próximas generaciones a entender de manera más cercana y humana lo que una pandemia puede significar para la humanidad más allá de las repercusiones obvias.

• The Lucky Ones, Rachel Morrison

La directora de fotografía de Black Panther, reflexiona sobre la suerte que su familia y ella tienen al vivir este capítulo de la historia humana desde la comodidad de su hogar, sin preocupación alguna más que cuidar de los suyos de una manera en que pocos pueden hacerlo. Esto lo hace a través de una narración en voz en off que pareciera una carta de amor y esperanza hacia su pequeño hijo e hija que aún con la inocencia que caracteriza a los niños, no logran darse cuenta de la magnitud de los acontecimientos que les ha tocado vivir.

• Casino, Sebastián Schipper

El actor y director alemán muestra en este cortometraje la monótona rutina que es posible miles de personas estén llevando a causa de la presente situación mundial, donde no queda mucho por hacer cuando ya lo has hecho todo. De una manera cómica, somos testigos de cómo el estar dentro de un espacio limitado durante mucho tiempo puede llegar a afectarnos a tal punto en que no nos quede otra opción más que entablar conversaciones y partidas de póker con nosotros mismos.

• Mama’s Dumplin Recipe, Johnny Ma

Este ensayo documental, aparte de compartirnos una receta tradicional para preparar dumplins nos recuerda lo rápido que puede cambiar la vida. En un momento se puede estar discutiendo con un ser querido sobre temas que no deberían estar a discusión como la elección de pareja y al otro puede estar totalmente prohibido visitar a aquellas personas que en tiempos como estos no tendrían que estar alejadas.

• Crickets, Kristen Stewart

La actriz norteamericana aprovecha el halo de misticismo que la rodea desde hace años para mostrarle a la audiencia un trabajo bastante peculiar donde de manera intrusiva conocemos algunas de las consecuencias que el encierro puede tener en la salud mental del ser humano. También y ya que la vemos interactuar con otra persona que nunca aparece a cuadro, se podría considerar a este trabajo como una gran representación de los intentos de personas con ansiedad, depresión o cualquier otro tipo de trastorno, por explicar lo que sienten sin ser comprendidas al cien por ciento.

• Unexpected Gift, Gurinder Chadha

Tal como el título de su cortometraje indica, la directora hindú encuentra en estos momentos de aislamiento una oportunidad de reconectar con su familia a través de la comida tradicional de su país, se permite hacer cosas tan cotidianas como el pasear con sus hijos y mascota después del almuerzo, por fin y a pesar de la situación mundial, tiene la oportunidad de vivir sin prisa alguna. Aunque también debe enfrentar la muerte de un ser querido a la distancia pues no por tratarse de una ceremonia de despedida, los contagios bajan la guardia.

Todos estos cortometrajes y el resto que conforman a Homemade, están grabados con celulares o con cámaras de fácil acceso que por supuesto impulsaron a cada artista a explotar lo más posible su potencial y que sin duda alguna invitan al público a producir sus propias historias, a permitirse imaginar un mundo mejor, una situación donde esta pandemia no ha afectado a tantas personas y a su vez no tomado la vida de muchas otras.

Jessica López:

Fanática de historias que cambian vidas y creadora de otras que pretenden hacerlo. Sus más cercanos creen que ha visto demasiadas películas y series, pero ella no está de acuerdo.