Por: Eugenia Rivas | @AlwaysGeny

El cineasta catalán nos presenta un largometraje con el que hace una reinterpretación moderna del mito bíblico convertido en tragedia por Oscar Wilde: el de Salomé. Con Love Me Not, Miñarro le da nuevos aires, nuevos cuerpos y voces españolas, catalanas y mexicanas a quienes nos llevan en esta historia, misma que combina una comedia disparatada con un melodrama excéntrico. 

Teniendo como escenario una prisión en el desierto de Medio Oriente en 2006 sin un contexto histórico específico, pero que podría tratarse de la guerra en Irak (¿o una guerra metafórica?), tenemos al ejército estrella de un país ficticio que lidera el mundo. En ese ejército conocemos a Salomé (Ingrid García-Jonsson), una soldado hija del comandante Antipas, quien representa la figura de Herodes del mítico relato, mismo que mantiene como prisionero a un joven guapo y de uniforme naranja llamado Yokanaan (Oliver Laxe). Para algunos, Yokanaan es un terrorista, pero se le conoce principalmente por ser un profeta que en sus momentos de encierro, encuentra la tranquilidad meditando y predicando lo que podría pasar en un futuro.

Todos los soldados en el campo de alguna forma desean a Salomé, pero ella no les corresponde, ya que comienza a obsesionarse con la idea de este profeta encerrado y busca acercarse a él; lo desea cada vez más y cuando tiene la oportunidad de tenerlo de frente y plantearle sus deseos, él la rechaza. Este rechazo plantea una interesante metáfora que nos lleva al clímax de la historia: Salomé reprime sus deseos y encara una cara monstruosa de ella misma que transforma sus deseos sexuales en malvados, ya que le ordena al comandante Antipas que le entregue la cabeza de Yokanaan en una bandeja de plata, sin dejar de pasar antes y después por diferentes sucesos bizarros. El desenlace de la historia nos ayuda recordar aquellos rincones oscuros de la naturaleza humana que debemos aprender a domar. 

El diseño de producción y vestuario es bueno al igual que la fotografía, misma que mezcla luz muy naturalista con escenas en las que el rojo predomina y da una sensación de asfixia como los que viven la situación en ese momento, pero en general todo el espacio que rodea los deseos de Salomé lo es, a pesar de localizarse en medio del desierto. Ahora, entre la amistad de dos soldados mexicanos que están en contra del sistema, un comandante catalán que desea a su hijastra, cuna esposa española que no se dedica más que beber, las esporádicas profecías de Yokanaan y algunos visitantes misteriosos, a ratos no sabemos qué sucede con exactitud en la película, y creo que se debe a un unas cuantas fallas en el guion; nos encontramos con diálogos innecesarios y con unas cuantas lagunas, que me pregunto si serán intencionales o no.

Para el desenlace, mismo que rompe en su totalidad con lo que habíamos visto antes, no sabemos qué pensar o esperar, por lo que me atrevo a decir que Love Me Not llega a caer en ser más un ejercicio fílmico surrealista que un largometraje estructurado, pero vaya, que de ser ese el caso, lo logra sin problemas. 

Pasando ya por festivales como el de Rotterdam (Holanda) el año pasado, el FILMADRID y el FICUNAM 2019, Love Me Not llega a la cartelera mexicana el próximo 21 de febrero, siendo una interesante opción para aquellos que buscan complicarse un poco con una narrativa corta, surreal, trágica e incluso, con un toque de cabaret. 

Eugenia Rivas

De niña me la pasaba inventando mis propias historias y viendo películas, ahí es donde me di cuenta que era lo que quería hacer para toda la vida. Comunicóloga en proceso, Slytherin, y eterna amante del storytelling. Vivo por y para el cine.