Por: Celina Manuel @zeppelina0

La industria petrolera mexicana, como es sabido, es un negocio turbio que ha permeado la vida de todos, especialmente de quienes viven cerca de las refinerías, donde es muy común la extracción ilegal y el contrabando de gasolina como actividad económica llamada «huachicoleo», dejando a su paso inseguridad, violencia y más corrupción desde los altos niveles de mando, hasta los lugareños que hacen el trabajo pesado.   

Es en este contexto que Huachicolero, la ópera prima del cineasta irapuatense Edgar Nito y co-escrita con Alfredo Mendoza, nos abre una ventana para entrar a la vida de Lalo (Eduardo Banda), un adolescente quien tras varias peripecias e impulsado por un amor -casi imposible- entra al negocio del huachicoleo.

Este coming of age con tintes de suspenso se va desdoblando poco a poco a través de las pulsiones que puede tener cualquier chico de secundaria: impresionar a la que le gusta, en este caso Ana (Regina Reynoso) y verse cool ante Rulo (Pedro Joaquín), a quien admira. Es pues, a través de las decisiones que toma un adolescente para calmar sus deseos y sin dimensionar, que su vida, y la de quienes forman parte de ella cambiarán de rumbo frenéticamente.

Cuando de contar la periferia se trata, se agradece el trabajo con el desarrollo de personajes, al ver en esta ópera prima que están dotados de matices, y eso aunado a la fotografía naturalista y al gran trabajo de dirección, tomando en cuenta que Banda no es actor profesional y lo hace perfectamente, Nito logra crear una atmósfera sobria y realista, alejada del melodrama; aunque recurre a los lugares comunes de la violencia explícita, un tanto innecesaria, pero que deja ver sus influencias y estilo en trabajos con el género del horror en sus cortometrajes previos: Y volveré, Mascare en San José y en la antología México Bárbaro. Aún así nos deja con la curiosidad de ver sus próximos trabajos. 

Huachicolero fue galardonado con el Best New Narrative Director en el Festival Tribeca de 2019, y fue la película inaugural del GIFF 2019, donde tuvo su estreno nacional.