Por: Ana Iribe | @samrockweII
La onceava edición del FICUNAM acaba de terminar y con ella se lanzó la selección ganadora: Los fundadores de Diego Hernández fue una de las dos galardonadas con el Premio Puma de Plata a la Mejor película en la sección Ahora México, la cual fue co-escrita y producida por la joven tijuanense Melissa Castañeda, a quien tuve oportunidad de hablar previo al festival. La película nos presenta el retrato de tres jóvenes universitarios en medio de un conflicto que altera sus futuros como profesionistas: el desvío de recursos por parte de las autoridades.
Pude platicar de nuevo con Melissa días después de haber sido nombrada como ganadora del FICUNAM, en donde le hice preguntas alrededor del proyecto.
GaF: ¿Qué fue lo que inspiró la creación de Los Fundadores?
MC: Pues al inicio era un ejercicio mucho más reducido: Diego tuvo interés en retratar la bodega donde siempre trabajó y poner a Andrés Madureño, quien es actor y cineasta, a trabajar lo que Diego hacía. Luego entró la idea de Reneé y ahí entré yo, personalmente quería pensar en su representación y la relación que tendría con los personajes. Finalmente entró lo que para nosotros eran nuestras vidas cotidianas: escuela y el adeudo, y cómo es que ambas influenciaron en la vida de Diego y los demás personajes; todo esto era algo que vivíamos realmente y quisimos agregarlo de igual manera a la película. La marcha fue de las últimas cosas que se agregaron, ya teníamos terminado el proyecto y originalmente era el final de la cinta.
GaF: He leído y escuchado que la película se puede catalogar como docu-ficción, ¿qué piensas de esto? ¿Crees que no está tan alejado de lo que piensas?
MC: Es más bien como una autorreflexión: anteriormente Diego había participado en la protesta con las pulseras que sacó la universidad pero meses después cambió de opinión, así que era un poco de crítica a sí mismo y a los compañeros apáticos a la situación. Es ficción, solamente es algo sumamente autorreferencial. Se basa en hechos reales como la marcha, el espacio de trabajo, la universidad, y especialmente la vida de Diego que creo es la más cercana de los tres, todos estos elementos estaban pasando en la vida real durante el rodaje. Tiene mucho método y juego de documental, por eso tal vez esté esa idea pero al final de cuentas era una preparación de un proceso de ficción, además de que tanto Diego como yo tenemos esta libertad en cuanto al género: nos gusta el cine que no se limita bajo ninguno de la ficción y del documental, y lo pensamos bastante al momento de crear la historia más que el guión.

GaF: Las representaciones fieles han sido un tema recurrente en la filmografía de Violeta Cine (casa productora de Melissa y Diego). No es algo nuevo, lo hemos notado con el mumblecore, tener una película enfocada más con el diálogo y no con la trama y que sirve como reflexión de problemáticas entre los personajes. Aparte parece que ustedes no quieren emular lo enseñado en escuelas de cine, parece más que tener un límite por no tener cierta educación, expanden todo para romper dichos límites. ¿Es algo así?
MC: Diego no tiene formación de escuela de cine y ha hecho cortos desde hace años, y creo que por eso es más fácil hacer las cosas porque no tienes estas limitaciones que encuentras en las escuelas. Nosotros mismos nos cuestionamos sobre lo que ha y no ha funcionado en otros trabajos que hemos hecho, y esto lo teníamos en cuenta a la hora de estar escribiendo la historia. En mi caso yo tuve formación de guión pero llegó después de encontrar el cine que me gustaba y el que quería hacer, tenía las ideas presentes pero no seguía exactamente las reglas que me habían enseñado: soy capaz de ignorarlas y tomar lo que le conviene a lo que quiero decir: es estar consciente que lo que te enseñan en la academia no es la única manera de hacer cine, todos los cines pueden coexistir, no hay uno mayor que otro.
GaF: La película se presenta de una manera no convencional para un público acostumbrado a que los eventos se presenten explícita y rápidamente. ¿Llegaron a pensar este demográfico?
MC: Nunca pensamos en lo que iba a decir el público. Creo que siempre hemos querido hacer las cosas por nosotros estando conscientes de que habrá gente que piensa igual: es una película en donde no pasa mucho pero tiene sentido, y sabemos que tendrá sentido para para otras personas, no somos los únicos con este mismo pensamiento, gusto o experiencia. Sabemos que no a todo el público le gustará Los Fundadores, por eso cada quien y cada cine es distinto, cada quien hace la obra que quiere ver. Ahora como hemos estado más expuestos a críticas por estar en el FICUNAM, es un poco más curioso el hecho de conocer a gente que le guste o no la cinta, se nos hace increíble que a una persona de un lugar sumamente distinto al nuestro se siente identificado con la película.

GaF: ¿Cómo fue el rodaje, hablando de tiempos y de mecánicas que hacían para sacar el proyecto?
MC: Fueron seis días de rodaje, aparte estaba grabando otra película al mismo tiempo así que se tuvo que mover el calendario un poco: la bodega iba a cambiarse, así que tuve que hacer espacio para grabar en medio de todo eso. Los días de rodaje eran cortos, terminábamos cuando se iba el sol y casi no grabamos de noche. Todas las escenas fueron de día exceptuando unas en atardecer —cuando los personajes viajan por transporte— y otras de noche —cuando hacen sus rituales antes de dormir—: pensamos y planeamos mucho la luz del espacio en todas las escenas, además de que queríamos que fuera un rodaje flexible: si algo no se hacía en un día podía realizarse el siguiente y estábamos abiertos a los cambios.
GaF: ¿Cuáles fueron las influencias que apoyaron en el proyecto, sean fílmicas o aparte del cine?
MC: Diego se inspiró después de ver La camarista (2018, dir. Lila Avilés), pero también hay una fuerte influencia con el trabajo de Nicolás Pereda —quien también participó en esta edición del FICUNAM con Fauna (2020)—: Diego mandó varias de las películas de él a los actores. Otra referencia que también tuvimos en mente fue Kaili Blues (2015, dir. Bi Gan) muy al inicio del proyecto. Todo esto fue influencia en cuanto al ritmo, lo visual, al acercamiento con los personajes y el espacio.
GaF: ¿Por qué el título Los Fundadores?
MC: Creo que solo la gente de Tijuana ubica el por qué del nombre. Es el bulevar donde suceden todas las cosas de la película: ahí está la bodega de las puertas, enfrente está el puesto de carnitas, también la papelería, y cuando termina la calle está Loma Bonita en donde se encuentra el yonke y a lado de Fundadores se encuentra la casa de Diego.
El siguiente paso de Violeta Cine es terminar y estrenar el largometraje Aguacaliente —siguiendo la mecánica de tener películas nombradas por bulevares—, mientras que Melissa sacará Y todo es luz dentro de mí, la cual participó en la Residencia Audiovisual de Otoño – Cine del mañana en Cuórum Morelia.

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