Por: Kathia Villagrán | @KathiaVC
CODA por sus siglas en inglés es la abreviación utilizada para llamar a los hijos de adultos sordos (Child Of Deaf Adults). Ruby Rossi (Emilia Jones) es la única de su familia que puede escuchar. Desde muy pequeña ha sido su intérprete, por lo cual, hacen todo juntos. El problema es que la pasión más grande de ella es algo que no puede compartirles: la música. Su sueños se interponen cuando el negocio familiar de pesca amenaza con llevarlos a la ruina y Ruby es la única posible solución que tienen a primera vista. Tendrá que decidir si quedarse en casa para ayudarlos o partir y estudiar en la universidad.
Para Ruby su vida seguiría siendo igual al graduarse de la escuela, pero al conocer al maestro de coro, Bernardo Villalobos (Eugenio Derbez), este le enseña que hay un mundo de posibilidades fuera de su pueblo. A Ruby le aterra la idea de dejar a sus padres (Marlee Matlin y Troy Kotsur) y hermano (Ferdia Walsh-Peelo) a la merced de una comunidad sin accesibilidad para personas con discapacidad auditiva. Sin embargo, más allá de la decisión de aplicar o no a la beca universitaria que se le propone, empieza a descubrir su lugar fuera de su núcleo familiar y a tomar posesión de ella misma. Algo que ignoraba que podía hacer.

La película en esencia es cómica y el trabajo de diálogos es excelente, pues ninguno de los chistes se pierde en la traducción entre la lengua de señas y el inglés. Según dijo la directora y guionista, Siân Heder, se ayudó de intérpretes para hacer que todos los diálogos funcionaran de la mejor manera. A pesar de eso, CODA va más allá de sus chistes; con la sinopsis es suficiente para saber que el verdadero corazón de la historia es algo más profundo, un debate entre las responsabilidades y los sueños.
Es un coming of age que me hizo pensar en otras películas del mismo género, en el buen sentido de la expresión. Pienso en The Edge of Seventeen (de Kelly Fremon Craig) —la adolescente de diecisiete años solitaria la mayor parte del tiempo, una mejor amiga y un hermano mayor involucrados sentimentalmente y la figura de apoyo encontrada en un maestro de escuela— y también me recuerda a Columbus (del director Kogonga) —con la joven protagonista asumiendo el rol de protectora de su propia madre a pesar de tener la posibilidad de un futuro brillante—. Sin duda es una situación difícil, pero solo en Ruby está la decisión final.

Entre sus aspectos más destacables está la interpretación de Emilia Jones, quien aprendió lengua de señas, tomó prácticas de canto y aprendió a operar un barco de pesca para el rodaje. Marlee Martin y Troy Kotsur (ambos pertenecientes a la comunidad sorda) se roban cada minuto de escena en la que están y aunque sus personajes también sufren problemas propios, su interacción como pareja le da el mejor toque humorístico a toda la película.
CODA es el remake de la película francesa La Famille Bélier, dirigida por Éric Lartigau y estrenada en el 2014. He de admitir que no he visto dicha versión, así que no estoy capacitada para compararlas y, a pesar de lo cerca que se han estrenado, tampoco considero oportuno compararla con Sound of Metal de Darius Marder. Ambas nos narran diferentes circunstancias. Eso sí, si algo puedo pronosticar desde ya es que CODA será una de mis favoritas del Sundance Film Festival 2021 y una de mis coming of age favoritas de toda la vida.

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