Por: Andrea Rendón |@andrearendon__ 

Céline Sciamma demuestra una gran madurez cinematográfica en su nueva película y gran competidora por la Palma de Oro de este año: PORTRAIT DE LA JEUNE FILLE EN FEU con Adèle Haenel y Noémie Merlant.

La proyección inicio con un acalorado aplauso hacia Sciamma, en la sala estaban Claire Denis, Chloë Sevigny, Stacy Martin y Xavier Dolan, la sala reconoció sus trabajos anteriores y agradeció estar presentes para ver su película en competencia.

En el S. XVIII, Marianne (Noémie), una joven pintora francesa, viaja a una encomienda que le solicitaron para pintar el retrato de matrimonio a una mujer que está a punto de casarse de manera involuntaria y reemplazando a su hermana con un hombre italiano: Héloïse (Adèle).

Marianne no debe de dejar que Héloïse sepa que está tratando de retratarla, así que día con día, la observa muy detenidamente y a escondidas pinta un retrato que deberá de ser del agrado de su madre, la Condesa, quien es interpretada por Valeria Goligno. Los días pasan y la relación entre ambas va siendo cada vez más cercana.

¿Qué harías si sólo tienes cinco días para estar con el amor de tu vida en libertad antes de que toda tu vida no lo puedas volver a ver? De esto trata toda la cinta. Un tema de libertades que las mujeres no podrían tener en ese siglo y que todavía en nuestra época existe en la sociedad.

El reconocimiento de una mujer en otra a partir de la metáfora de un retrato fiel,el tema del lesbianismo y el aborto en esos años, además de la sororidad y como un grupo de mujeres que sin conocerse comparten sus conocimentos con las demás. ¿Por qué a los hombres les resulta tan extraño que las mujeres se reúnan? Alrededor de una fogata cantan y bailan y celebran su feminidad.

En cuanto al diseño de producción, resulta muy curioso que con tan poco pudo hacer tanto. Todo es elegante, natural e impresionista.

Todos los personajes son femeninos, sólo al final aparece un hombre y quien resulta ser el que se encarga de cargar el equipaje. Uno de los personajes más enriquecedores es Sophie (Luána Bajrami), quien es la joven ama de llaves que sin conocer a Marianne, la ayuda y viceversa.

Uno de los finales más impactantes que hemos visto en esta edición y seguramente podría llevarse uno de los grandes premios de #Cannes72.