Por: Fernanda Lozada
“Baymax”, el personaje coprotagónico de la película “Big Hero 6” del 2014, (o más bien, y, muy seguramente, el protagónico de la cinta, considerando que tanto en la memoria de los espectadores y en estrategias mercadológicas de la casa del ratón, el robot de apariencia más bien malvaviscosa, es el personaje más emblemático de toda la historia) regresa a las pantallas con su propia mini serie en la plataforma de Mickey Mouse, Disney+.
Seis capítulos de aproximadamente once minutos en los que podemos ver al robot de asistencia médica tratar de ayudar a todxs y cada unx de los seres vivos que se ven en una situación que involucre su salud.
Lo encantador de este tierno personaje es sobre todo el hecho de que al ser un robot teóricamente no debería ser capaz de sentir ni expresar emociones y, sin embargo, con los dos puntos y una línea que conforman su rostro, esta adorable figura logra transmitir más de lo que muchas películas con personajes rebuscados consiguen.
Si bien últimamente ha habido controversia en los estudios Disney (referenciando claramente al ridículo alboroto alrededor de la película “Lightyear”), en este spin-off definitivamente se dejó de lado la opinión de personas y hasta países en los que se vetó el último largometraje que también resulta ser una historia alternativa pero de la saga “Toy Story”.
La inclusión se ha mencionado hasta el cansancio en índoles de audiovisuales pero “BAYMAX!” no solo trabaja discretamente la inclusión, si no que, aborda y ejecuta perfectamente la normalización. La narrativa de esta mini serie incluye personajes variadísimos, desde personas que interactúan con por mucho dos palabras con el robot pero, que si se es fijado en el detalle, resultan un tremendo logro para la producción, hasta otrxs animales y personitas cuya historia definitivamente guiñan a diversas comunidades.
Obviamente es de destacar el increíble trabajo de animación y story-telling de esta mini serie, una vez más mencionando y aludiendo a que “el diablo está en los detalles”; pequeños letreros como “all-gender restroom” (lamentablemente, aun viendo “BAYMAX!” doblada al español, los detalles como este no se traducen como en algunas otras cintas de la cadena) o baños para todos los géneros, podemos notar escondida entre la narrativa la bandera del orgullo transgénero o ya más entre líneas y genialmente desarrollado una historia sobre un chico gay.
Dejando atrás esta característica, sin lugar a duda hay que reconocer que además esta mini serie no decepciona en ningún sentido, lo tiene todo, incluso hay una construcción de la tensión en el espectador digna de las mejores producciones de suspenso, te puedes encontrar a ti mismx al borde del asiento y omitiendo (tristemente dado al gran trabajo que se hace en esta secuencia) la intro para conocer qué pasará.
“BAYMAX!” podría verse en una sola sentada pero, sinceramente, hacer esto deja con ganas de más y, conociendo las estrategias de estrenos de Disney, sabemos que llevará cierto tiempo poder seguir consumiendo historias, (sean largos, cortos medios o series) bien hechas y sobre todo completamente disfrutables.
Si países como aquellos que vetaron películas como “A Serbian film”, “Saló: 120 días de Sodoma”, “Masacre en Texas” y (enfatizar) “Lightyear” deciden tomar el mismo camino con “BAYMAX!”, sin lugar a duda han de perderse una de las producciones más valiosas en todo sentido que nos ha ofrecido en los últimos años el imperio del famoso ratón.
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