*Esta pieza forma parte de la Segunda Edición de Postales GaF, el intercambio de textos entre colaboradoras de Girls at Films, un espacio para celebrar el cine y la amistad. Esperamos que estas postales sean un abrazo caluroso para las participantes y lectoras.
Por: Jessica Angel | @JessAM_21
Para: Andrea Alejandra Herrera de León
Querida, Andrea:
Antes que nada me gustaría presentarme soy Jessica, pero casi todos me llaman Jess, espero que estés muy bien. Estuve leyendo tus textos y me emocionó mucho tu manera de escribir sobre el cine de terror, hablas con mucho amor sobre una de tus películas favoritas «Scream».
No sé por qué, pero, en los últimos meses me he visto obligada a conectar muchísimo más con este género tan interesante, y me pareció una bonita señal del universo ser tu amiga secreta, porque debo confesar que a veces me cuesta mucho trabajo ver películas terror sola —eso sí disfruto mucho ver terror psicológico como «Hereditary» o «The Witch»—.
Al igual que tú me encantan los libros y desde siempre el cine y la literatura han ido de la mano —a mí me gusta decir que son como hermanas— porque el nacimiento del terror se dio durante los siglos XVIII y XIX gracias a novelas góticas inglesas como: «Los misterios de Udolfo» (Ann Radcliffe), «Drácula» ( Bram Stoker) y «Frankenstein» (Mary Shelley), pues, ayudaron a crear las atmósferas características del género, sin embargo, en 1896 fue Georges Méliès quien presentó la primera película de terror llamada «La manoir du diable». ¡Gracias Francia!
Personalmente, es uno de los géneros qué más respeto, pienso que es muy difícil lograr crear suspenso y miedo. ¿Te has preguntado por qué nos gusta ver estás películas? Algunas explicaciones en torno al tema son: la adrenalina, distracción de los problemas de la vida, hasta generamos más dopamina y muchas emociones juntas.
En definitiva, el terror es muy popular porque de cierta forma, como público podemos enfrentarnos a nuestros propios demonios, pero, desde un ángulo seguro y con distancia —al otro lado de la pantalla— es decir, para nosotros no representa ninguna amenaza.
El secreto de su éxito tal vez sea la incertidumbre y la sorpresa, pues algunos cineastas como Guillermo Del Toro (sé que es uno de tus directores favoritos), cuidan cada detalle para lograr ese efecto, él mismo dice: «Tristeza, miedo y alegría; esas tres emociones nos encanta reconocerlas en otros y cuando estamos en una sala de cine y todos se asustan al mismo tiempo, tienes este como concierto en donde todos reaccionan al mismo tiempo y es hermoso, nos conecta con los otros y es muy empático”.
Esto me parece muy cierto porque para que una historia nos atrape necesitamos crear y conectar de alguna forma, esto pasa con los filmes de terror. Además, tienen una estética muy especial, la fotografía a veces utiliza muchas sombras, la paleta de colores es fría y dice más lo que no se ve en el encuadre, dejando algo a la imaginación de los espectadores. De igual forma, el sonido es muy importante porque ayuda a potenciar nuestras emociones e incluso puede generar incomodidad. Te invito a hacer el siguiente ejercicio: ve alguna escena de una película de terror, primero con sonido y luego sin sonido, la experiencia es completamente diferente (si lo haces por favor me cuentas).
Otro punto que me gustaría destacar del género es la diversidad de personajes, pueden ser: vampiros, fantasmas, monstruos, brujas, extraterrestres, demonios…
Sin embargo, los personajes femeninos me parecen los más interesantes, hasta existe un término para ellas «The final girl» o en español «La última sobreviviente», porque tienen una gran evolución para poder sobrevivir y mostrar su verdadera fuerza.
Finalmente, puedo decir que lo más impactante de estás historias es que podrían ser reales; siempre he pensado que hay algo de realidad en el terror y en la fantasía.
Creo que entiendo porqué te gusta tanto el terror, es un tema fascinante.
Me hizo muy feliz escribirte porque ahora ya nadie escribe cartas y eso es muy triste. Me despido y espero tengas un maravilloso día de la amistad, un abrazo fuerte…
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