Por: Adriana Kong | @adrianakong
Mass (2021) transcurre en la habitación de una iglesia que ha sido preparada cuidadosamente para presenciar una conversación sensible y complicada. La mesa redonda está puesta para la confrontación entre dos parejas que atraviesan el duelo por la pérdida de sus hijos. Gail (Martha Plimpton) y Jay (Jason Isaacs), son padres de Evan, quién murió después de ser disparado por Hayden, hijo de Linda (Ann Dowd) y Richard (Reed Birney), quien se disparó a sí mismo después de atacar a diez de sus compañeros del colegio.

La –justicia restaurativa- tuvo un auge en la agenda pública en los años noventa con la creación de ‘comisiones de reconciliación’ y la búsqueda de procesos en los que las personas afectadas por un suceso violento (ambas partes; víctimas y agresores) pudieran discutir sobre sus experiencias y decidir cómo reparar el daño.
La película, escrita y dirigida por el actor Franz Kranz, recuerda estos procedimientos de justicia y aborda de manera muy sutil e inusual un tema controversial en la actualidad de Estados Unidos; el uso de armas y el fácil acceso que tienen a ellas los niños y adolescentes. La política queda a un lado para tener en ‘primer plano’ la dimensión humana de un conflicto, los sentimientos, las angustias y las preguntas que han guardado los padres de los niños durante seis años ¿cuál fue la verdadera causa? ¿quién es el culpable?¿cómo se puede prevenir un suceso así? ¿cómo sobrellevar la tristeza y el dolor?

Sostenido por las actuaciones, el guión evita mostrar en pantalla el tiroteo y en su mayoría sucede en la intimidad de ese cuarto con ventanas grandes, una de ellas tiene pegado un corazón hecho de pedazos de papel de diferentes tonalidades de rosa, una metáfora a la ruptura y reparación. Los movimientos de cámara son mínimos y dejan al centro la tensión que se genera entre los personajes, quienes dibujan la tragedia que vivieron con sus palabras, sus expresiones y sus sentires. Mucho ha pasado desde la pérdida de sus hijos y en el encuentro todos buscan la tranquilidad, sea cual sea la forma para encontrarla; acusar, explicar, justificar o recordar a sus hijos.

La película abre camino para empatizar con ambas partes de un conflicto, cuestiona las dualidades; el bien ante el mal, la culpa y el perdón. Buscar a un culpable es simplificar la complejidad de un ser humano. Mass sugiere mirar hacia la comprensión, la importancia de escuchar al otro y la posibilidad de una reconexión a través de la conversación.

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