Por: Sofía Ponce | @sofindiee
Los recuerdos suelen ser tramposos, muchas veces porque nos muestran el regocijo de una época que ya no es y disfrazan esa contraparte dolorosa y negativa, que nadie quiere mencionar. Romantizar el pasado puede tener consecuencias en nuestro presente y de aquí nace la premisa de Last Night in Soho, la última película dirigida por Edgar Wright que nos introduce en la vida de Eloise Turner, una estudiante de diseño de modas que se muda del campo a la ciudad para perseguir sus sueños y termina explorando lo que era el Londres de 1960’s.

Edgar Wright tiene una trayectoria interesante como director con éxitos como Shaun of the Dead, TheWorld’s End o Scott Pilgrim vs The World, que le han ayudado a definir un estilo dinámico donde el guion y el montaje son uno mismo. Para Last Night in Soho combina estos elementos y escribe la película de la mano de Krysty Wirson-Cairns (1917, Fink), la primera guionista con la que llega a trabajar en su carrera y se puede notar a la hora del desarrollo de los personajes femeninos, que son el centro del filme.

Thomasin Mckenzie interpreta a Ellie, la estudiante apasionada y llena de energía pero que carga con inseguridades que se exteriorizan en su fascinación por los años 60’s: la estética, la sociedad, la música. Esta obsesión la lleva a conocer a Sandie (interpretada por Anya Taylor-Joy), una chica que parece tener todo lo que quiere Ellie pero se va descubriendo una verdad mucho más retorcida, que mancha con sangre todo el universo rosado de la película.

Ambas actrices ya cargan con experiencia en cine y televisión, pero es curioso cómo para Thomasin esta es su primera película de terror psicológico, mientras que Anya ya lleva un par bajo la manga (Split, The Witch). Y a pesar de tener perfiles tan diferentes, estos se van escondiendo mientras avanza la historia a través del maquillaje, el peinado y el vestuario: Ellie deja atrás su cabellera lisa y oscura (que representa sus raíces, la chica de pueblo) y adopta un peinado rubio y estilizado, idéntico al de Sandie.

Last Night in Soho es bautizada con el sello característico de Edgar Wright pero es a través de sus personajes y la manera en que aborda las temáticas de abuso y opresión femenina que obtiene relevancia sin dejar a un lado la diversión (o el entretenimiento que muchos esperaban después de más de un año sin salas de cine); como ya han hecho otras películas recientemente, dígase Promising Young Woman o Ema, y abren un camino en el cine para estas historias protagonizadas por mujeres. Muy justas, muy necesarias y muy precisas.

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