Por: Oralia Torres | @oraleia
Hay historias que llegan al centro de nuestro ser y se acomodan entre nuestros miedos más profundos, revolviendo las memorias de peligros pasados y presentes. La adaptación al cine de la novela ‘Prayers for the Stolen’, de Jennifer Clement, es una de ellas: bajo la dirección de Tatiana Huezo (Tempestad), Noche de Fuego es una brutal e íntima historia sobre una niña y su madre, quienes viven en un estado de constante paranoia y defensa en una de las tantas sierras de Jalisco.
Bajo el sol en los campos de amapolas y con el miedo al eco de camionetas blindadas, el filme plantea formas de resistencia y cuidado ante un contexto en el que no hay protección alguna. Con una precisión escalofriante, acentuada con la increíble cinematografía de Dariela Ludlow, el filme también plantea la (narco)violencia como algo omnipresente que ocurre fuera de pantalla – a diferencia de otros filmes que gustan de mostrar la crudeza de la violencia provocada por los enfrentamientos entre el Estado y grupos criminales, Noche de Fuego prefiere concentrarse en los efectos que tiene dicha brutalidad en las personas inmersas en ese contexto, particularmente en niñas y adolescentes.

Previo a su estreno nacional el pasado 16 de septiembre, tuvimos la oportunidad de platicar por Zoom con Mayra Batalla y Marya Membreño, protagonistas de la última película de Tatiana Huezo.
GaF: Hola, buenas tardes, muchísimas gracias por permitirme entrevistarlas. Soy Oralia de Girls at Films, y me gustaría empezar con: ¿qué fue lo que les atrajo de este proyecto, como actrices?
Mayra Batalla (MB): Voy a empezar yo ahí, porque yo soy la actriz con experiencia y Marya [Membreño] es la actriz debutante. ¿Sabes? Nunca leí el guion, entonces no fue, no te voy a decir que fue la historia. A mí lo que me llamó la atención cuando fui convocada a casting es que era Tatiana Huezo y Nicolás Celis. Es la verdad. Yo ya era fan de Tempestad (2016) y de El lugar más pequeño (2011), así que, cuando fui a casting, era como “Yo quiero estar, no sé de qué va, no sé de qué se trata, no sé en qué me estoy metiendo, pero me encantaría trabajar con Tatiana Huezo”, y conforme fue avanzando todo el proceso de casting, callbacks, y que finalmente fui yo, y que íbamos construyendo la historia, es como un gran sí, ¿sabes? Es un regalo.
GAF: ¿Y cómo fue el proceso de casting para ti?
Marya Membreño (MM): ¿En mi caso?
GAF: En esta, tu primera película.
MM: Pues en mi caso fue diferente, más como por la experiencia, porque pues, yo ya había trabajado con Tatiana en un tiempo pasado, pero yo no quería estar en la película, casi más fue como por curiosidad de cómo se grababa, no de estar ahí. Entonces mi proceso de casting creo que fue cuando me encontraron, me encontraron en Tempestad, que fue su documental de Tatiana, y después, cuando Tatiana iba a ser Noches de fuego, fue con nosotros y nos dijo “A mí me gustaría que alguna de ustedes estuviera en esa película, porque para mí es muy importante que pudiera estar alguna de ustedes ahí, ¿no?” Pero, pues, tuve que pasar por un proceso de casting, como todas las personas, o sea, no fue como preferencia, no hubo preferencia en ningún aspecto. Y la que quería estar ahí era mi prima, yo no porque no era….
[Risas generales]
MB: Ahora resulta que las que no quieren, actúan, [risas] no, sí quería pero no lo decía, ¿no?
MM: Bueno, no era tanto que no quisiera, sino que… sí me llamaba la atención una nueva experiencia, como estar en una película, como saber qué pasaba dentro, de verlo desde otro punto de vista, de adentro, no por fuera, ¿no? Pero después Tatiana me dijo el día que nos estaba explicando, antes de entrar al casting, cuando nos fue a buscar, me dijo como “Ah sí, pero si en dado caso llegan a quedar, se les va a cortar el cabello”. Entonces, como de, son más mis ganas de tener el cabello largo que de la experiencia de estar en una película. Entonces, cuando ya llegué al casting…así fue como llegué a casting.

GaF: Qué padre, que genial experiencia. ¿Qué tal estuvo todo el proceso de desarrollo de esta película? ¿Qué reflexionaron? ¿Qué fue lo que les llegó más al centro? Porque es una película brutal e impresionante de muchas maneras, y me gustaría conocer poquito más sobre cómo fue su proceso al momento de participar en toda la producción.
MB: Yo te diría que fue, me pasó un tren por encima. O sea, es una película que requirió mucho rigor, mucho: físico, emocional, de todo tipo, aislarse por mucho tiempo, entrar a esos terrenos emocionales, que es un privilegio al final, no lo digo como queja. Escuché de Everardo González, el documentalista, que decía que los artistas éramos muy privilegiados por lo que hacíamos, pero no en el sentido económico, que es lo que podrías pensar, sino ese privilegio que tienes de ver otras cosas. Y, como actriz, te diría que es un privilegio poder visitar esos rincones emocionales en un espacio seguro que tal vez tú en tu casa no podrías hacer porque te debes también a otras personas, porque convives con otras personas, porque hay que estar bien para los demás, ¿no? Suena horrible lo que digo, pero así funciona el día a día. Así que, eso, te diría que fue un viaje arduo, complejo, pero que sin duda salí muy fortalecida.
MM: En mi caso, creo que, pues es que, creo que la mayoría te va a decir lo mismo porque fue una película que nos dejó, o bueno, a mí en lo personal me dejo mucha enseñanza fuera de lo de la película, o sea, fuera del tema. Por ejemplo, cuando empezamos el taller con Fátima Toledo (profesora de actuación) para poder estar o representar un poco lo que estaba en la película, más que nada se metió en nuestras vidas, en nuestro pasado, en nuestra…. O sea, sí, en todo. Y, no sé, como que me ayudó mucho a, como dice Mayra, a dejar ir cosas que, pues, tal vez en algún punto de tu vida no hubieras dejado ir porque estás en tu casa. Porque, aunque es tu familia, no es como que te sientes, es como “ah, fíjate que te quiero contar de hace 10 años” y, o sea, no es como que pase muy seguido, ¿no? Entonces creo que fue algo muy bonito. En mi caso, una experiencia muy buena. Encontrar todo esto, de cómo se hacían las películas, que en el aspecto de Tatiana es muy diferente a como se hacen. Y pues sí, es para mí es un privilegio haber estado en una película así, como diferente en todos los aspectos.
GaF: Claro. ¿Cómo fue trabajar con Tatiana?
[Mayra asiente, se congela, las dos actrices se ríen]
MM: Se congelo.
GaF: Ay, perdón, ¿cómo fue trabajar con Tatiana y estar en este ambiente? Me imagino fue una producción completamente diferente a lo que han experimentado antes.
MB: No, era broma, yo me congelé, no tú. Riguroso. Esa es la palabra. Fue un trabajo muy riguroso, demandante. Tatiana es, para bien y para mal, obsesiva con el detalle, obsesiva. No da lo mismo esto que esto, ¿ok? (Toma una botella de agua y la gira). Con cada cosa: cada animalito, cada botón, cada color, cada cabellito, todo está pensado por ella, y está manipulado por ella, y eso… A mí me gusta trabajar con gente así porque me parece que llegas a otros niveles, pero no es para todo mundo, ¿no? Sí es un trabajo muy desgastante y porque todo lo que demandaba, ¿no? Estar en otro lugar, un crew enorme donde no había hoteles, o sea, la exigencia era mucha. Entonces, no voy a negar que fue un trabajo pesadísimo, pero que, ya que lo veo, valió la pena.
GaF: Claro.
MM: En mi caso fue…. creo que tal vez en mi punto ahora, ahora que ya he tenido como un poco más de experiencia, puedo decir qué fue trabajar con Tatiana, porque anteriormente te puedo decir “no, pues fue como, bueno, pero pues no sé, no sé qué decirte porque no sé cómo se trabaja”, porque estuve en algo más con Miguel Salgado y viendo la diferencia en cómo trabaja Tatiana y cómo trabaja él, es muy diferente, y no sólo por el género, no, en sus ideas cada quien tiene sus ideas y creo que con Tatiana fue trabajar sí muy duro pero a la vez muy…. como raro y una experiencia muy bonita en parte, como dice Mayra, o sea que todo tenía que ser así en su punto. O sea, no podía tener el cabello hacia acá porque iba hacia allá. Entonces es como… fue para mí una enseñanza ver a alguien así trabajar así, que se fija en cada detalle, que para ella es muy importante en la película y tal vez uno en el momento es como de “ay, eso déjalo así, así se ve bien”. Pero ya que ves la película ya es como de “AH”, tal vez si hubiera estado al revés, se hubiera visto diferente.
GaF: Claro. Y, ya para terminar, ¿cuáles son sus películas favoritas en general?
MB: Mmmmm.
GaF: Una pregunta mucho más light.
MB: ¿Sabes? Una película que me ha obsesionado por mucho tiempo es Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (2004, dir. Michel Gondry). Amo ese guion, amo las actuaciones y cada vez que la vuelvo a ver, le entiendo más. Me gusta mucho esa película.
GaF: Está increíble
MB: ¿Verdad?
GaF: Sí. (Risas generales)
MM: A mí en lo personal me gusta la de Amigos Intocables (2011, dir. Oliver Nakache y Éric Toledano) y, no sé, como que me gusta todo ese tema, me gusta mucho el tema que tratan, que una amistad no puede ser diferente, si una persona está inválida o una persona es de color, entonces me gusta mucho como ese tema que tratan ahí, como muy bonito la amistad que se enseña a la gente. Me gusta mucho esa película.
GaF: Muchas gracias por sus respuestas, ya se nos acabó el tiempo, pero muchísimas gracias por sus respuestas, por su tiempo, por su paciencia, por sus maravillosos outfits que me están iluminando la pantalla.
MF: Aquí tenemos un equipo que no se deja ver, pero que nos tienen aquí muy guapas. Gracias a ti, Oralia, gracias por las preguntas.
MM: Gracias.
GaF: Muchas gracias, que tengan muy bonita tarde.
Noche de Fuego está en salas de cine selectas desde el 16 de septiembre.

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