Por: Kathia Villagrán y Alejandra Piña | @KathiaVC, @aletspi
Un volcán. Los rayos del Sol. Las flores empujadas por el aire. Paredes que se convierten en hogar. Miradas. El cambio que suscita a un sinfín de historias sobre acompañarse, sobre la resiliencia.
Así transitan los momentos, en espacios de un albergue en el municipio de Calpan, Puebla, donde personas de la tercera edad habitan los sueños del padre Bernabé Canto: otorgar una vejez digna a su comunidad.
Sin embargo, la pandemia por COVID-19 pareciera truncarles las expectativas. Donde había planes para mejorar las paredes, quedaron materiales inconclusos; donde había actividades para recaudar fondos, quedó incertidumbre, aquella que vulnera todavía más a una de las poblaciones con mayor riesgo en el país.
Pero, ¿qué hay de la vulnerabilidad? Se dice tanto, pero se piensa muy poco sobre esa condición que nos permite ser más humanes, incluso en la situaciones de mayor riesgo, y me atrevo a decir está ligada con la compasión, no como un sentimiento donde radica el sufrimiento, sino sobre ese sentir que nos permite voltear a ver a les demás para echar una, dos o todas las manos que nos puedan brotar desde los adentros.
Y de esta vulnerabilidad surge un encuentro con Daniela G. Juárez, directora de Se siembran flores y también colaboradora de Girls at Films, un cortometraje que nace desde las entrañas del corazón para visibilizar las historias y condiciones de sus protagonistas.
La realizadora mexicana enfoca la narrativa en las dificultades que atraviesan, contrastando con la alegría y positivismo con que cada una de las personas de la tercera edad atraviesan el tiempo y el destiempo. Las imágenes fijas se apropian de los relatos, de los rostros y de los contextos de cada une, se convierte en confidente y también en el vehículo para trascender la vulnerabilidad de les espectadores.
Sin duda alguna, esto conlleva una inmensa responsabilidad: “la de contar una historia que no es mía”, menciona la directora; pero justo, bajo esta premisa, nos encontramos con el compromiso que tenemos con les demás, ese compromiso de compartir el latir.
Se siembran flores es esa mirada que necesitamos para reconocer y actuar.
Se siembran flores es una conexión con la esperanza de que siempre hay alguien que nos escucha.
Se siembran flores es una simbiosis de retribución a nuestres ancestres.
Se siembran flores son todos los sonidos que nos remontan a la calidez del hogar.
Y como el Ingeniero José Arturo Ortiz, elemento importante para lograr este proyecto, lo mencionó durante la presentación del cortometraje: Se siembran flores terminó siendo un libro de poesía dedicado a los adultos mayores.

Ampliando la Mirada (conversaciones sobre el cine) y un estreno con propósito
Sin bien la pandemia cambió el mundo como lo conocíamos, la creatividad para ayudar a nuestra comunidad y seguir adelante con nuestro proyectos también salió a flote. La industria del cine justamente fue una de las que más cambió metodologías y, en muchos casos, para bien.
Las formas de distribución y difusión están al alcance de más personas que antes no tenían la misma oportunidad, provocando más diversidad en prensa y espectadores. La realización de eventos virtuales ha acercado el arte a quienes tenían interés de aprender, pero no contaban con el tiempo o acceso.
Por eso es que el estreno virtual de Se siembran flores resultó ser un evento benéfico para todas las partes involucradas. Con el propósito de generar un impacto positivo sobre la comunidad de TESFAC, un ciclo de ponencias —durante el 29 y 30 de julio—, antecedió la primera proyección pública del cortometraje.
El evento contó con diferentes voces, miradas y acercamientos hacia el cine, especialmente del documental. El grupo de exponentes, que incluía a las directoras Daniela Uribe (Ermitaños) y Eva Villaseñor (Memoria Oculta), propuso un cine más cercano y posible. Un cine humano, que sensibiliza y retribuye.
Si algo se quedó conmigo de la actividad, fue el acto noble de retribuir a las personas que se vulneraron delante de nuestras cámaras. Generar conciencia sobre las comunidades con las que realizamos arte, y como el exponente Israel Ahumada mencionó: nuestras elecciones de consumo también son un acto de resistencia.
Así principia una labor inmensa por apoyar a la casa hogar de la tercera edad de San Francisco de Asís, con un ciclo de conversaciones para recaudar fondos y donarlos con el objetivo de que nada quede inconcluso, para seguir habitando los sueños de les demás.
Se siembran flores compite actualmente en el Programa Chimal del Festival DOQUMENTA, y se proyectará el próximo jueves 12 de agosto en el Teatro de la Ciudad de Querétaro y gratis a través de FilminLatino.
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