Por: Brenda Marquezhoyos | @capmaryos
Dirección: Taylor Sheridan/ Duración: 100 mins/ Año: 2021
Aquellos que desean mi muerte es una película de Taylor Sheridan y trae como protagonista a Angelina Jolie. Sí es una película de acción, recopila varios hechos de la actualidad para convertirlos en el guion que lleve toda la trama. Un incendio forestal, como los que han azotado a diversas zonas del mundo recientemente. Lo que se piensa de inmediato es en el calentamiento global pero aquí entra el otro conflicto, una tragedia premeditada con tal de desviar la verdadera atención. Dos matones que quieren proteger un secreto de la élite en el poder estadounidense, las víctimas son fuentes de información que logran escapar a un bosque.
El filme corre bastante rápido para llevar la historia con la información suficiente, en cierta forma se vuelve predecible aunque igual entretiene. Estas películas de fórmula que llevan en medio un atentado o una misión son bastante conocidas y aunque realmente no aportan mucho su propósito se cumple: formar parte del catálogo de películas domingueras transmitidas por canales de cable o en tv abierta dentro de unos años.

Aquellos que desean mi muerte se percibe sumamente maternal o al menos es un enfoque que se deja ver. Hannah Faber (Angelina Jolie) es una bombero que pasa por una crisis moral, no pudo salvar la vida de tres niños en el pasado y se siente que como la espectadora de una tragedia. Es una mujer fuerte y con una vida privada poco profunda, lo único que se sabe es que convive con su ex de forma laboral y amistosa. No es madre pero aún así tiene un instinto protector y no duda en ayudar a Connor (Finn Little) un pequeño que quiere guardar los secretos de su padre. Ellos llevan un lado de la historia y por el otro el policía Ethan Sawyer (John Bernthal) junto a su esposa embarazada Allison Sawyer (Medina Senghore), quien es la sorpresa de la película por lo que logra accionar.

Técnicamente las tomas de paisaje son buenas y las secuencias de acción también pero dentro del género no hay intriga y corre tan rápido que los personajes no logran crear un lazo de empatía con el espectador. Toma problemáticas actuales para llevar el argumento pero no es nada memorable. Los Blackwell son los villanos interpretados por Nicholas Hoult y Aidan Guillen, quienes jamás terminan por creerse su papel, incluso algunos de sus diálogos dejan ver porqué si el problema era tan grave como para matar y perseguir cabos sueltos, sólo los mandan a ellos dos.
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