Esta pieza forma parte del Primer Intercambio de Textos entre colaboradoras de GaF, a manera de celebrar el amor, la amistad y el cine; es también una forma de seguir creando vínculos a través de los gustos e intereses. Esperamos que estas postales sean un abrazo caluroso al corazón de quien las lea y un destello de luz en medio de estos tiempos tempestuosos.
De: Marlene Amaya | @marlee3187
Para: Esther Montes
Si el humor negro fuera un personaje, indiscutiblemente, sería Bill Murray; pero de origen inglés, refinado, enigmático y tachado de “políticamente incorrecto” para la generación de Cristal.
Sería como el compañero de clase que se ríe cuando alguien se cae de su silla y que te voltea a ver para que sueltes la carcajada con él; aunque no lo hagas porque “no está bien”. Él se mofa de los demás y de sí mismo porque tiene confianza, buena autoestima y seguridad.
Disfruta ser “el raro”, “el controvertido”, “el polémico”, porque así obtiene la atención de los demás con su característico lenguaje soez y chistes que van en contra de todas las normas sociales que causan una pequeña sonrisa falsa y reprimida.
A él no le queda de otra, más que reunir seguidores y secuaces que estén a su nivel intelectual; pero solo ha encontrado dos: Sandra Sátira y Samuel Sarcasmo. El trío dinámico hace de las suyas aliviando la tristeza del mundo con un poco de humor que cura la agresividad; libertad que no es para todos.
«El cerebro es el más sobrevalorado de los órganos».
Manhattan
Si quieres ver los mejores momentos del humor negro personificado por Bill Murray, mira esto.
Deja una respuesta