Por: Kathia Villagrán | @KathiaVC
Mientras un virus mortal ataca al mundo, el Dr. Martin Lowery (Joel Fry, Game of Thrones) debe embarcar una misión a uno de los campamentos de experimentación en medio del bosque. El camino de dos días no será fácil, así que lleva con él a una exploradora de nombre Alma (Ellora Torchia, Midsommar). A mitad de camino son asaltados por algo que no ven y como resultado del enfrentamiento quedan sin sus pertenencias (incluyendo los zapatos) y malheridos.
En medio de la conmoción de lo ocurrido, un extraño hombre, Zach (Reece Shearsmith), se acerca a ofrecerles ayuda y ambos viajeros la toman sin dudarlo. No tardan en descubrir que ahora son prisioneros de un psicópata ermitaño y que pueden convertirse en el sacrificio para un ritual.
Escrita y dirigida por Ben Wheatley, In the Earth inicia como una película de terror folk, donde la naturaleza es la aparente antagonista. Pero en el transcurso del segundo y tercer acto la película toma un giro experimental —no apto para personas que padecen de epilepsia— donde la edición se convierte en la herramienta narrativa más importante y el villano toma una forma física. Parece el resultado de combinar Midsommar de Ari Aster con Mandy de Panos Cosmatos, sin el arco emocional que poseen esas dos.
Las actuaciones están bastante bien, en especial Reece Shearsmith sometido a un trabajo estupendo de maquillaje que lo hace irreconocible. En general, el trabajo de maquillaje es destacable, pues al ser una película de poco presupuesto se apoyaron de los efectos prácticos y convierte el terror en algo más real e incómodo. El tipo de gore presentado en In the Earth tampoco resulta apto para los espectadores más sensibles; cuando piensas que la cámara se apartará para evitarte el malestar, no lo hace y tienes que ser testigo de algo grotesco.
El ritmo de la película es constante y fluido, pero no es capaz de incentivar el vínculo entre los protagonistas y el espectador. Si se siente empatía por ellos es más por la situación de peligro en la que se ven involucrados y no porque la historia conceda momentos de vulnerabilidad más allá del dolor y miedo físico. La subtrama del virus parece innecesaria, un argumento para justificar los laboratorios en medio de la nada y los pocos personajes que aparecen en escena.
In the Earth es una de las historias inspiradas en y de la pandemia, pero hasta el momento es de las que menos se aprovecha de eso —a excepción, claro, de poder hacer una película de bajo presupuesto—. Fue producida por NEON, lo que podrá motivar a varias personas a darle la oportunidad y si de algo le tengo que dar el crédito, es que después de ver la insípida química entre Lily James y Armie Hammer en el remake de Rebecca, la selección de cast que hizo Wheatley en esta ocasión le suma puntos.

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