Por: Abril Guadarrama | @Artemisaprile
Los cumpleaños son el pretexto perfecto para resaltar las virtudes de las personas que admiramos.
Greta Celeste Gerwig, nació el 4 de agosto de 1983 en Sacramento, California. Lugar en el que años más tarde, rodaría su ópera prima, Lady Bird (2017); Al igual que su protagonista, Gerwig estudió en Nueva York, obtuvo el grado en inglés y filosofía por Barnard College. Durante sus años universitarios se interesó por el teatro. Interés que la impulsaría a desarrollar sus habilidades creativas. En 2007 coescribió Hannah Takes the Stairs junto con Joe Swanberg, además de formar parte del cast. El año siguiente trabajó nuevamente con Swanberg, esta vez, además de actuar en la cinta y coescribir el guion, se encargaron de dirigir juntos Nights and Weekends (2008).

Gerwig continuó actuando, Greenberg (2010) y To Rome with Love (2012) son algunos de los films que forman parte de su filmografía, sin embargo, su talento como guionista surgiría nuevamente en 2012, esta vez acompañada por Noah Baumbach para desarrollar Frances Ha, cinta que coronaría a Greta como una de las principales exponentes dentro del movimiento cinematográfico mumblecore, género de cine que se caracteriza por tratarse de producciones independientes que buscan contar historias con conflictos que se pueden presentar dentro la cotidianidad. Otra particularidad de su trabajo es su modesta puesta en escena pues el diseño de producción no es ostentoso.
Sin duda Frances Ha marcaría un hito en su carrera. Posteriormente vendrían más proyectos tales como Mistress America (2015), The Humbling (2014) y 20th Century Women (2016) entre algunas otras.

Algo que hace único su trabajo es la forma tan auténtica en que nos presenta personajes femeninos. Ejemplificado con Lady Bird – Christine McPherson una adolescente de 17 años que se encuentra tratando de averiguar qué hacer con su vida, cuestionamiento que podría convertirse en el hilo conductor de otra clásica teen movie, sin embargo el guion va más allá, pues muestra el lado adolescente del que poco nos gusta hablar; el egocentrismo dentro esta etapa de nuestra vida, invitándonos a la autorreflexión y empatizar con la madre/el padre de nuestro “yo” adolescente, pues aunque odiemos admitirlo, durante estos años creíamos que el mundo debía girar en torno a nosotros. Gerwig siempre pensó en esta historia como una cinta sobre el amor entre madre e hija. Una cinta entrañable y divertida, comprometida por transmitir a través de las pantallas un sentimiento de agradecimiento hacia el lugar en el que crecimos, pues cuando estemos alejados del hogar añoraremos aquellos caminos, aquellas amistades, a nuestra familia.
Lady Bird recibió el Globo de Oro a Mejor Película – Comedia/Musical además de otras nominaciones incluyendo mejor actriz y actriz de reparto, así como Mejor película, Mejor directora y Mejor guion original en los premios Oscar, sin duda los méritos recibidos por este film le dieron la oportunidad de escribir y dirigir Little Women (2019), adaptación de la icónica y estupenda novela de Louisa May Alcott.

No era una tarea sencilla pues es un clásico que cuenta con numerosas adaptaciones, pero Greta de forma espléndida logró refrescar la historia de las hermanas March, priorizando un discurso muy vigente en nuestros días pues, aunque mujercitas es una obra de finales del siglo XIX los objetivos y aspiraciones de las mujeres en pleno siglo XXI, parecen seguir siendo condicionadas, pues aún persisten las inequidades de género.
Greta busca en los espectadores de sus películas, cómplices que sean capaces de sentir emociones con lo que se muestra en pantalla, sin necesidad de grandes explosiones o giros de tuerca muy elaborados. Un claro ejemplo de esta búsqueda emocional, sucede con aquel “innecesario” slow motion en el cual la cámara sigue los pasos de Timothée Chalamet, pues a pesar de que su equipo no tenía muy claro la intención de esta toma, cuando Little Women se mostró en cines, las reacciones de los asistentes demostraron su cometido, pues los suspiros en las salas durante la proyección de estos segundos ocurrieron tal y como Greta lo esperaba. Otra muestra de esta intención es el catártico monólogo de Jo March (Saoirse Ronan) respecto a que las mujeres tienen un destino con más posibilidades y no debería limitarse exclusivamente al romance.

El tratamiento que le da a Amy es memorable y reconfortante, pues las adaptaciones anteriores se habían encargado de mostrarnos los caprichos y el orgullo de Amy, mientras que en la versión de 2019 Amy tiene virtudes, sueños y ambiciones rasgos que la hacen madurar como personaje. Y esa es otra virtud con la que Greta cuenta, se preocupa por todos los personajes que componen sus historias.
Hasta el momento la filmografía como directora de Gerwig nos presenta cintas coming of age en las cuales la belleza de las mismas se encuentra en la sensibilidad de la directora por encontrar lo extraordinario dentro lo cotidiano.
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