Por: Shaula Luminof |@RequiemLuminof
“El resto de nosotros no hizo nada. Cerramos nuestras puertas a una niña que veíamos todos los días”
En The girl in the hallway la animación se convierte en la representación de algo que es tan monstruoso que sólo puede ser mostrado de una forma, que de alguna manera, nos haga sentir que nunca fue real, aunque sepamos lo contrario.
Valerie Barnhart es la directora y animadora del cortometraje The girl in the hallway, que cuenta la historia de culpa y arrepentimiento de Jamie DeWolf. Su inacción ante el desamparo de una pequeña niña de 7 años que es secuestrada y asesinada.

El cortometraje en realidad muestra la historia de Xiana Fairchild, aunque también de cierta forma la de DeWolf, tal vez se podría decir que es la historia de terror de ambos, porque la culpa carcome y se convierte en una agonía eterna.
El trabajo de Barnhart mezcla varias formas de animación con la técnica stop motion; animación al carbón y animación hecha a base de recortes. La elección de la realizar una animación principalmente oscura con toques de color rojo no es gratuita, esto dramatiza las escenas que sugieren desde el inicio una historia perturbadora.

El cortometraje está escrito por el propio Jamie DeWolf, una forma de reivindicación catártica ante la apatía que marcó su vida y la de Xiana Fairchild hace años. Todo hecho desde una especie de show, como un homenaje donde la gente se reúne para escuchar la historia de esta niña, para mencionar su nombre, que no sólo es un número que forma parte de las estadísticas de las tantas niñas asesinadas, sino también para honrar su memoria y nombrar la inacción como una forma de violencia que también afecta y trasciende.
El trabajo de Valerie Barnhart nos recuerda a los espectadores que lo personal es político.
“Algunas niñas nunca logran salir del bosque. Historias que los niños nunca deberían escuchar”.
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