Por: Shaula Luminof |@RequiemLuminof
El mito se encuentra entre la realidad y la ficción. Son las historias que se cuentan en las comunidades, que se esparcen de boca en boca y que forman parte de la guerra y la desgracia.
En el cortometraje All her dying lovers, de las directoras Anna Benner y Zoe Aiano, se narra el mito de una enfermera violada por soldados durante la ocupación nazi en Checoslovaquia. La historia se cuenta a través de entrevistas a personas de una comunidad. Cada quien cuenta lo que a su vez les fue contado a ellos.
ALL HER DYING LOVERS – trailer from Anna Benner Studio on Vimeo.
Una voz apunta: “la violación es parte de la guerra”, una afirmación que persiste en nuestros días y que resuena en la vida de mujeres y niñas en todo el mundo.
El mito en sí romantiza la idea del cuerpo de la mujer como herramienta, como arma y por lo tanto, como objeto de lucha contra el enemigo, sin embargo, no así en el cortometraje, donde también podemos escuchar entre las diversas voces que tal vez aquella mujer simplemente buscó venganza sólo para sí misma. ¿Y cómo saberlo? Suponemos con base en nuestra propia historia y a partir de nuestras circunstancias.
La técnica de animación que utilizan las directoras es pulcra. Una historia terrorífica que con el uso de imágenes limpias y colores cálidos narran un suceso terrible, incluso, aun cuando los usan para evidenciar el dolor de la protagonista; el rojo y el morado para remarcar las heridas.
Los cambios en la protagonista son visibles en los rasgos dibujados, que a través del espejo ya no reflejan a la misma persona, ahora es como ese pescado que toma entre sus manos, su cuerpo se modifica por el dolor de haber sido ultrajada.
El color como forma de exploración de la sutileza y la elegancia en la manera de narrar, que al combinarse con trazos finos conforman un trabajo hermoso.
Si el mito fue real o no en realidad no importa, porque para miles de mujeres en el mundo es un hecho que existe.
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