Por: Diana M. Barboza
La cachetada es un gesto de violencia que por lo general se catalogaría dentro los gestos más “suaves,” un gesto empleado centenares de veces a lo largo de la historia del cine popular. Mientras que los puños y los disparos están reservados para el hombre de acción, la cachetada es un acto violento pero considerado delicado generalmente atribuido a la mujer.
Cuando un hombre cachetea a otro hombre o cuando una mujer cachetea a un hombre puede asociarse con lo cómico, la burla o la debilidad, pero el momento en el que un hombre cachetea a una mujer, se vuelve un acto brutal, una “callada de boca”.
La violencia de género no es un tema nuevo y tampoco es secreto. Las películas son parte del reflejo de un estrato de la sociedad y depende tanto del modelo industrial como del autor cómo se entrelazarán las ideologías de sus respectivos contextos en sus productos cinematográficos y depende de nuestra respuesta como público seguir normalizando las acciones sistematizadas que seguimos consumiendo ya sea por cinefilia o por mero entretenimiento.
El video ensayo muestra varias películas en diferentes formatos, en diferentes décadas y hablan por sí mismas de cómo se forjó el carácter de un amplio rango de generaciones anteriores a las que el día de hoy se destacan por luchar en contra de esta desigualdad.
La violencia contra la mujer y la cachetada están fuertemente ligados, es impresionante que incluso cuando una mujer tiene un arma se ve derrotada por la cachetada, como se representa a la mujer como algo o alguien que debe de permanecer bajo el control de un hombre y cómo los elementos formales del cine como el tipo de plano, movimientos de cámara y emplazamientos se mantienen tan parecidos que es posible combinar películas de épocas diferentes generando el mismo movimiento y la misma reacción ante el impacto.