Por: Jimena Pacheli | @pacheli_

Alrededor de la historia, la sexualidad femenina ha sido controlada y considerada en función del placer del hombre. Comportamientos y conductas inherentes a la naturaleza femenina han estado estrictamente atados a conceptos como la castidad, la pureza y la virginidad (entre muchos otros). Lo anterior ha contribuido significativamente, incluso en nuestros días, a que la experiencia sexual de las mujeres sea restringida y se moldee con base en el miedo a ser etiquetada como “mujer fácil,” “puta,” o cualquier otro término despectivo que humille a las mujeres cuyo deseo es vivir una sexualidad sana y plena. Por otro lado, los hombres han sido sometidos a parámetros de hipersexualidad poco saludables como lo son tener tantas relaciones y parejas sexuales como sea posible a una edad muy temprana, constantes alusiones e importancia desmedida al tamaño del pene, desempeño y rendimiento sexual, exposición temprana a cine para adultos o pornografía, etc. 

En esta época, a pesar de que persisten ideas anticuadas, hay algo más serio que contemplar y que incide en la salud sexual. En estos días de consumo y producción masiva de información y contenidos mediáticos, el cine para adultos y la pornografía son factores con un alto nivel de incidencia en la creación de estereotipos y expectativas que pueden dañar la salud sexual tanto de mujeres como de hombres. Y, a pesar de que podamos decir sin miedo que, sí, las mujeres también se masturban y también consumen cine para adultos, es importante no perder de vista el efecto que estos contenidos tienen. 

Hoy, buscando derribar estereotipos, crear nuevas narrativas y nuevo contenido ético y responsable llega el proyecto Ms. Barbara. 

Ms. Barbara es un proyecto cuya meta primordial es producir filmes para adultos enfocados en la sexualidad femenina vivida de forma sana y positiva. Sus cortometrajes Shoes y Carrots presentan a la audiencia historias eróticas, sensuales y sexuales así como a una protagonista segura de sí misma que no solo no teme vivir su sexualidad sino que sabe cómo vivirla. Ambos cortometrajes ocurren en casa de la misma protagonista y este escenario nos permite tener una apreciación estética y real de algo con lo que cualquiera podría soñar… O bien, fantasear. Los cuerpos que vemos en estos cortometrajes difieren de aquellos a los que estamos acostumbrados a ver en este nicho del cine, es decir, mujeres con senos grandes, sin un solo vello en el cuerpo o hombres tonificados con miembros exageradamente grandes.

¿Se quiere tener vello en el pubis? Está bien. ¿Quieren utilizar juguetes sexuales como parte del acto sexual? ¡Bien! ¿Estimular el área anal del hombre sin que este tenga que ocultar su placer o sin que implique un tabú homosexual? ¡Súper bien! ¿Encuentro sexual de dos mujeres sin que este implique el placer de un hombre? ¡Excelente! Ms. Barbara promete a su audiencia un contenido con valores de producción estéticos, saludables y que dejan a un lado el sexismo casi inherente de esta industria. El enfoque en las miradas, reacciones, roces y contactos hacen de estos filmes no solo una experiencia sexual, sino una experiencia erótica. 

Por otro lado, a través de sus cortometrajes, Ms. Barbara proyecta una cotidianidad y hedonismo indispensables para la aceptación y reconocimiento de la vida sexual como algo inherente en nuestra naturaleza y como algo a lo cual no hay que tenerle miedo. Los títulos de sus dos cortometrajes (Shoes y Carrots), relacionados a objetos banales e intrascendentes refuerzan esta idea de que el placer sexual es cotidiano, que se encuentra en todos lados y que puede surgir a partir de cualquier cosa: una verdura con una connotación fálica o el uso (cuasi-fetichista) de unos zapatos. 

A través de sus filmes, Ms. Barbara proyecta erotismo, hedonismo, cotidianidad, libertad y estética poco comunes en la industria del cine para adultos y que alienta a mujeres y hombres a explorar y vivir su sexualidad sin miedo. Por el momento, la página de Ms. Barbara se encuentra temporalmente restringida y solo se puede acceder con una contraseña. No obstante vale la pena seguirle la pista a este proyecto que promete mucho más que contenido. Ms. Barbara promete experiencias y a pesar de que apenas comienza, podemos esperar grandes cosas de él. 

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