Por: Laura Uribe |@lauu_uribe
¿Qué es lo que hace grande a un artista? ¿Son los premios, los discos vendidos, el dinero recaudado? Taylor Swift es la cantante femenina que ha roto todos los récords posibles, y si tuviera que “medirla” es probablemente una de las mayores influencias en la música pop de los últimos 10 años.
Pero no es de esto de lo que trata el documental dirigido por Lana Wilson que Netflix estrenó hace unas semanas, y que fue parte del festival de Sundance. Miss Americana es un retrato de la cantante, sí, pero no uno en el que veamos los destellos y el glamour que puede dar tener una fama como la de Swift.
La película empieza contándonos sobre ella y como una niña de 15 años firmó un contrato millonario para hacer su propia música y darnos temas como Fifteen o Hey Stephen, luego, también muestra como el machismo y la misoginia inevitablemente la alcanzaron, a pesar de los éxitos cosechados.
Taylor se conecta con la cámara de Wilson de una manera muy íntima en la que acepta haber tenido trastornos alimenticios, acoso por parte de la prensa y otros famosos, y la difícil enfermedad de su madre, quien padeció cáncer hace unos años. En la pantalla la vemos de una manera en la que pocas veces se les puede apreciar a artistas de esta talla, sobretodo después de que dejó de dar entrevistas hasta hace muy poco, después del lanzamiento de Lover, su último disco.
La cantante con Grammys y estadios sold out queda atrás cuando la vemos contar como la afectó el escándalo con Kanye West en 2009, el año que estuvo recluida sin hacer apariciones públicas por voluntad propia debido al acoso y como logró ganar la demanda por acoso sexual contra el DJ David Mueller en 2013.
La Taylor que protagoniza el documental es vulnerable, frágil y sobretodo muy humana, una perfeccionista que después de saber que Reputation no había conseguido ninguna nominación al Grammy simplemente dijo “Necesito hacer un mejor disco”.
Las relaciones forman una parte muy profunda e importante para ella y son otro pilar para contar su historia, desde la que tiene con su madre, Andrea, sus amigas y el hermético y privado noviazgo que mantiene con el actor Joe Alwyn desde hace casi 3 años y que sale brevemente unos minutos para ilustrar una parte de lo que ella llama su mejor momento.
“No conozco a un artista masculino que se tenga que reinventar tantas veces como las mujeres” afirma, y probablemente es cierto, poniéndose de ejemplo ella misma, enumera las veces en las que ha querido demostrar que es más que la “imagen” que da. Sus posturas políticas progresistas y el rechazo total a una senadora conservadora por Tennessee también juegan un papel importante en la definición de la personalidad y creencias que intenta defender a toda costa, incluso a costa de desacuerdos y peleas con sus representantes y productores.
Miss Americana es un recuento de lo que ha hecho a Swift ser quién es, si bien no es un recuento de todo su camino, si toca los más importantes y que han definido su carrera. Descubrimos a una mujer que está lejos de ser perfecta pero se muestra auténtica en la cámara y los que la rodean. Sin decir spoilers, la frase que podría definirla a ella y a esta película es una mencionada casi al final y que se desprende de The Archer, otro de los éxitos de Lover “I’m ready for combat” sí, definitivamente, lo está.
Laura Uribe es egresada de la carrera de Comunicación y Producción de Medios por la UDLAP
y del Taller de Periodismo del Diario Reforma.
Ha publicado en Chilango, Quién, Elle México, In Style, Aire y S1ngular. Actualmente es Content Manager en una agencia de publicidad.
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