Por: Mayra Cerda | @maycerdis
Ver una película en cines alrededor de la cual se han creado muchas expectativas y discusiones pone demasiado peso tanto en el director y actores como en el público, ya que debe de cumplir con lo que se promete o el odio y recibimento será mucho peor de lo esperado. JOJO RABBIT (Jojo Rabbit, 2019) del director, actor y escritor Taika Waititi, cumple completamente con todas esas expectativas y lo hace con una historia y personajes entrañables que se quedan con el público mucho después de terminada la función.
Vayamos directo al grano: si, JOJO RABBIT trata de un niño de 10 años llamado Jojo Betzler (Roman Griffin Davis), quien sueña con convertirse en nazi y tiene como amigo imaginario, acompañante y consejero a Adolf Hitler (Taika Waititi), claro que en una versión un tanto diferente y más simplona que la que estamos acostumbrados a ver hoy en día. De hecho, de no haber introducido el personaje satírico de Hitler la película no podría tener el mismo nivel cómico al que consigue llegar durante casi dos horas y tampoco sería tan acertado el mensaje que quiere transmitir.
Osada es la palabra con la cuál se puede describir a Taika, ya que sabía perfectamente que sería una temática y unos personajes difíciles de plasmar en una comedia, pero precisamente por esta razón, y si se sabe hacer buen uso de ella, es que resulta ser una comedia de éxito.
El público por lo general piensa que una comedia es de las cosas más sencillas que se pueden hacer pero en realidad es muy complicado, todo debe de tener su razón de ser y tienes que confiar plenamente en que tu audiencia entenderá aquello que a ti como creador se te hace gracioso.
Sin embargo, una película que trata sobre nazis y las atrocidades que causaron a millones de judíos y sus consecuencias no puede ser completamente color de rosa, así que el director debe encontrar un balance adecuado y mostrar escenas estremecedoras en momentos clave para recordarnos que no es una ficción tan alejada de la realidad que se sufrió durante la Segunda Guerra Mundial. Taika crea una balanza que se mueve casi imperceptiblemente entre escenas pero que, al ponerle más peso a la crueldad, es lo que la acaba haciendo imposible de olvidar.
Hablando más a detalle, lo primero que se destaca son los personajes y la atención que se le da a cada uno y sus características. El personaje principal es por supuesto el más memorable, con una interpretación inigualable de Roman Griffin.
Jojo es completamente entendible como un niño de 10 años que muestra una enorme gama de emociones, las cuales son esperadas de un niño rodeado constantemente de propaganda nazi y una ideología errónea que el crece viendo como la correcta. No es tan complicado entender el porqué de su fascinación y su búsqueda por pertenecer. También cabe destacar a Rosie (Scarlett Johansson), la madre de Jojo que tiene un papel mucho más grande y significativo en la trama de lo que el trailer permite ver y se entiende porque Scarlett Johansson ha sido nominada a varios premios por su memorable interpretación.
La cinematografía, el vestuario y el diseño de sets en la película logran darle el toque final que nos sitúa en esa época, sintiéndose un tanto similar al estilo del director Wes Anderson en la película Un reino bajo la luna (MOONRISE KINGDOM, 2012). Esto por la actitud seria de sus personajes más jóvenes, la actitud infantil de sus personajes adultos, los sets al inicio de la película en el campamento nazi para entrenar a niños y niñas y los magníficos vestuarios, que por cierto fueron ideados por la mexicana nominada al Oscar Mayes C. Rubeo y de la cual una de mis compañeras en Girls at Films hablará más al respecto. Pareciera que la previa familiaridad con ese estilo le ayudó al director para adentrarnos completamente en ese mundo sin tanta resistencia y entendiendo que tipo de comedia nos mostraría.
El Holocausto judío es un tema que siempre será complicado tratar y al cual se le debe un respeto inimaginable. Sin embargo, a pesar de la gran cantidad de películas que existen con las mismas preguntas, las mismas frustraciones, con personajes sombríos y con situaciones difíciles de comprender y de ver, hoy en día continuamos descubriendo que la ideología aria y sus seguidores siguen presentes entre nosotros y que hacen todo lo posible por minimizar sus daños y continuar con sus atrocidades.
¿Por qué no darle la oportunidad a una película que lo explica de una manera sencilla, y con la cual además podemos pasar un buen rato? Espero que, al igual que yo, salgan del cine esperanzados en que actualmente hay más gente dispuesta a escuchar y no a imponer, y que comprendamos que las generaciones más jóvenes son las que continúan nuestro legado, así que hay que enseñarles a vivir en un mundo más incluyente y no se me ocurre una mejor manera de hacerlo que con una excelente película.
Mayra Cerda
Cuando Mayra no está en alguna cabina de ESPN esperando a entrar al aire, probablemente la encuentres en una sala de cine intentando contener sus emociones y lágrimas ante personajes nuevos e historias familiares, que la llenan de inspiración por seguir descubriendo todo lo que el séptimo arte nos invita a conocer y sentir.
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