Review: Parasite y ¿quién es el parásito?

Por: Daniela Alcántara |@Danni_Alcantara

Para quienes ya están familiarizados con el cine de Bong Joon-ho, Parasite llega con una promesa: contar una historia con un manifiesto incómodo pero necesario sobre nuestra realidad humana y sus consecuencias.

Galardonada en Cannes con la Palma de Oro y perfilada a recibir nominaciones a los Oscares en 2020, este filme sudcoreano lleva una corriente estruendosa que se ha hecho sonar en diferentes círculos de cine por su auténtica exploración de las dinámicas sociales.

parasite4

Centrada en una modesta familia (Los Kim), que hace uso de su sentido del ingenio y engaño para subsistir, Parasite es un filme que merece ser descubierto por sí mismo; porque a pesar de ser una cinta con una narrativa lineal y fácil de seguir, está llena de momentos que abren una ventana a las dos caras de Corea del Sur, con sus sombras y luces, pero siempre desde una perspectiva poco convencional.

Hay 3 características que definen el cine del director de Snowpiercer, según él mismo. “Miedo, ansiedad, y un sentido kekeke del humor” afirmó en una entrevista a Vulture. El ‘kekeke’ es una traducción literal del ‘ja-ja’, haciendo alusión a un humor absurdo, fugaz, discordante, pero que disipa la tensión en los momentos adecuados; y así lo ilustra excepcionalmente en Parasite.

parasite2

La película transcurre con un ritmo narrativo que no se detiene nunca, y que mantiene al espectador tenso hasta sus últimos momentos, ávido por ver cómo se desenvuelve la trama, expectante a los instantes ‘kekeke’, y cautivado por sus personajes polifacéticos, excéntricos, pero muy humanos.

Bong Joon-Ho, conocido por películas con un fuerte mensaje social, no dejó a Parasite sin su sello personal, puesto que éste explora ostensible y sin pelos en la lengua, la realidad de un país con un fuerte contraste de clases, mostrando con diferentes simbolismos los opuestos del mismo colectivo. Escaleras que suben a la luz y bajan a las más obscuras pocilgas, colonias estratificadas donde la altura es sinónimo de éxito y lo más bajo está en un puro estado marginal, y situaciones que se enfrentan de maneras totalmente contrarias, como un torrente de lluvia que colisiona en diagonal, soltando una brisa en su nivel más superior, pero liberando un poderoso diluvio sobre las zonas más bajas de la ciudad.

El director de fotografía, Hong Kyung-Pyo, también se encargó de evocar cuidadosamente el mensaje de Bong Joon-Ho; desde los encuadres, movimientos de cámara que denotan la posición social de los personajes, y el uso de luces, iluminando los escenarios de la élite, y obscureciendo a aquellos que no viven en la cúspide de los privilegios.

parasite1.jpg

En uno de los primeros momentos de la película, Ki-Woo, el hijo mayor de los Kim, recibe un regalo de un amigo suyo. Una piedra con la cualidad mística de brindar riquezas a las familias. Ki-Woo lo toma como un buen augurio, la posibilidad de un mejor porvenir. Para Bong Joon-ho, este símbolo, como muchos otros en Parasite, hace una declaración poderosa sobre nuestra sociedad, y una que incluso, luego de terminada la película, plantea grandes cuestiones como, por ejemplo, ¿qué tan justo es para Ki-Woo soñar con un mejor porvenir?

Y tal vez, aún más importante, ¿quién es el verdadero parásito?

Captura de Pantalla 2019-12-30 a la(s) 18.13.41

Daniela Alcántara
Comunicóloga. Fiel creyente del poder de las historias. Peggy Olson versión millennial de día, guionista de noche. De vez en cuando disfruto hablar de feminismo, mindfulness, Timothée Chalamet, y por supuesto, de cine.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: