Por: Miriam Rubio |@miriamrubioo
La nueva cinta de Jim Jarmusch arrancó la 72a edición del Festival de Cannes en mayo y tuvo su estreno este viernes 15 de noviembre en México.
El pequeño pueblo de Centerville, “un lugar muy bonito” (así lee su cartel de bienvenida), un suburbio americano en medio de la nada, es el escenario de la más reciente película del director Jim Jarmusch, una comedia apocalíptica que se trata más sobre los males del capitalismo y menos sobre zombis.
Los habitantes de este pueblo ficticio, muy del América de Trump, se ven amenazados cuando, a causa del fracking, la Tierra cambia de rotación, desestabilizando las reglas de la naturaleza: Los animales empiezan a actuar raro, los relojes dejan de funcionar, el sol se tarda en meterse y los muertos comienzan a revivir.
Ahora, dependerá de la fuerza de policías de Centerville, integrada por el Jefe Cliff Robertson (Bill Murray), Ronnie Peterson (Adam Driver) y Mindy Morrison (Chloë Sevigny), con la ayuda de la extravagante directora de la funeraria local, Zelda Winston (interpretado, propiamente, por Tilda Swinton), de salvar a sus residentes.
Como es esperado, todo se desarrolla en una manera muy propia de Jarmusch, sin prisas ni grandes reacciones ante la inminente amenaza, y mucho humor negro.
Los zombis, aprendemos, “gravitan hacia las cosas que más amaban en la vida”. Entonces, los vemos rondando por las calles, pidiendo por café, wi-fi, antidepresivos, o aquello que los consumía cuando estaban vivos. Pero el chiste se vuelve repetitivo, rápidamente.
Quizás, lo más emocionante de la película es su impresionante elenco de estrellas, compuesto en gran parte por colaboradores recurrentes del director estadounidense. Además de los protagonistas ya mencionados, vemos en papeles secundarios a Tom Waits (un ermitaño que narra la historia), Iggy Pop (un zombie adicto al café), Steve Buscemi (un granjero racista), RZA (un repartidor de Wu-PS), y Selena Gomez (una hipster de Cleveland).
Los Muertos No Mueren es el cuarto filme de Jim Jarmusch en el que trabaja con su musa, la actriz Tilda Swinton. Su colaboración más memorable a la fecha, la genial y melancólica » Sólo los Amantes Sobreviven sobre una pareja de vampiros eternamente enamorados, es la última vez que el director jugó notablemente con el género del horror.
En esta ocasión le rinde tributo al cine de zombis con múltiples y obvias referencias a lo largo de la película, entre ellas una mención literal a George Romero, el padrino de este sub-género.
Chloë Sevigny, quien también ha colaborado varias veces con el cineasta independiente, tiene un papel «protagónico» con muy poco que hacer, a lado de sus co-protagonistas Driver y Murray, cuyos personajes dominan la película. Quizás es la desventaja de tener un elenco tan grande.
En un rol menor, Selena Gomez, primeriza al universo cinematográfico de Jarmusch, encaja admirablemente con la estética ‘deadpan‘ por la cual es conocido el director.
“Esto no va a terminar bien”, se la pasa diciendo el personaje de Adam Driver en el curso de la película. “¿Cómo sabes?”, le pregunta Bill Murray, en una de las varias escenas que rompen la cuarta pared. “Leí el guión”, contesta Driver… Pues, no estaba equivocado.
Al menos nos dieron una escena de Adam Driver manejando un Smart.
Miriam Rubio:
Originaria de Saltillo, estudió Comunicación y Medios Digitales en el Tec de Monterrey.
Ha trabajado como redactora, editora y estratega digital en agencias de publicidad y medios editoriales.
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