Por: Alejandra Piña | @aletspi
Nina (Barbara Sukowa) y Madeleine (Martine Chevallier) son dos mujeres jubiladas y vecinas, pero no por casualidad. Desde hace tiempo existe un amor profundo de la una para la otra; sin embargo, el miedo, la maternidad y los prejuicios sociales, las llevan a atravesar una serie de circunstancias que comienzan a obstaculizar su romance.
Así es como Entre Nosotras se construye a raíz de una anécdota. Dos amigos del director Filippo Meneghetti contaban cómo dos mujeres mayores eran pareja en el edificio en el que vivían. Habitaban en departamentos diferentes, pero se reunían todos los días en el área común.
De esta manera, y junto a Malysone Bovorasmy y Florence Vignon, comienza a cimentar el guion que hoy le da vida a su primer largometraje. Meneghetti pone sobre la mesa un tema que apenas comienza a resonar en la sociedad: el amor disidente entre adultxs mayores en el Siglo XXI, bajo la suposición de un mundo abierto, comprensible y libre, pero con suspicacias ocultas que inciden en la propia familia y, en ocasión, se extiende hasta la incomprensión de quien es amadx.

Y si bien podría parecer otra película romántica, el oriundo de Italia decide darle un toque personal a la trama que roza en el thriller psicológico. Es en el diseño sonoro y en su montaje donde encontramos el punto central de toda emoción que causa la película. Existe un contrapunto interesante entre lo que pasa en escena y lo que el sonido diegético transmite a lxs espectadorxs. Una decisión arriesgada, pero que acierta con precisión para crear una atmósfera de pasados secretos, intriga, incomprensión y dolor.
También es esa estridencia la que nos empuja a ser más comprensibles con las emociones de las personajas, de quienes parecía que ya sabíamos todo desde un inicio, pero que poco a poco van despojándose de sus armaduras para conocerlas transparentes, incluso en sus momentos vulnerables.
Y es que… ¿Cuántas personas que maternan o paternan no han podido ser ellxs mismxs desde hace tiempo? ¿Acaso no somos conscientes de que una madre antes de ser madre también es humana? ¿No vemos que una mujer antes de ser mujer es una humana con anhelos y deseos? Son estos cuestionamientos lo que nos hacen descubrir la complejidad que habita en cada decisión de Nina y Madeleine, pero que, a su vez, nos lleva a un desenlace simple y bello.

Con claros y oscuros que se notan también en la paleta de colores, en las dimensiones de cada habitación en la que sumergen sus aspiraciones amorosas y con planos cerrados que acompañan al grito desesperado, Entre Nosotras es sobre los desafíos latentes y sin fecha de caducidad que nunca y por nada serían más fuertes que el amor entre dos personas.
La película estará próxima a estrenarse en la Cineteca Nacional.

Periodista y Publicista. Ha escrito sobre cultura, arte y música para diversas plataformas digitales independientes; fotógrafa de todo lo que ve.