Por: Andrea Rendón |@andrearendon__
Esta semana se estrenó la divertida y encantadora versión cinematográfica de «Enola Holmes» en Netflix, la cual está basada en los libros escritos por Nancy Springer sobre las aventuras de la menor de los Holmes.
Enola (Millie Bobbi Brown) es una joven que vive con su madre Eudoria (Helena Bonham Carter) en una enorme casa en Inglaterra, ambas tienen una relación inquebrantable y su madre es quien educa a Enola en diversas artes, ciencia y defensa personal, en vez de mandarla al instituto para señoritas. Pero un día, Eudoria desaparece y Enola se queda sola, esperando el regreso de sus hermanos Sherlock (Henry Cavill) y Mycroft (Sam Claffin).

Podríamos pensar que bajo esta información, nos encontraríamos con una película detectivesca, con misterios oscuros pero no fue así. Es una grata sorpresa ver la evolución de Millie Bobbi Brown como Enola, quien voltea a la cámara y rompe la 4ta pared como «Fleabag», lo cual es un detalle que luce muchísimo porque el personaje inspira empatía y todo el tiempo no deja de sorprender con sus anotaciones. Y este detalle es gracias a Henry Bradbeer, director de «Fleabag» y «Killing Eve».

Me causa bastante alegría el personaje de esta nueva cinta y que sea tan bien dirigido y personificado. Uno de los puntos a destacar, es que no te esperas una película feminista dirigida por un hombre (¿existen?), pero esta película tiene un mensaje tan poderoso e inspirador que pasa desapercibido el dato de que fue pensada en la mente de un director. Y bueno, el mensaje de la madre de Enola, de seguir con su camino y dejar a su hija para que descubra el suyo de una forma tan particular que nos remonta a un feminismo muy radical o lejos de las líneas de acompañamiento, si no de descubrimiento del que somos cada una y a lo que una mujer antepone por el bien de otras.

Me hubiera gustado ver más sobre Eudoria, su opinión, sus motivaciones, sus deseos y pensamientos para las mujeres de su época, pero creo que también pueden estar bastante claros en la educación de su única hija y en lo que espera que se convierta: una mujer que sigue su propio camino sin tener que depender de alguien o del futuro que le impongan.
Hay muchos guiños al feminismo actual, el tema de la ropa como modo de opresión a la mujer, si una mujer debería de portarse de una forma «socialmente aceptable» para los hombres y darnos cuenta que ellas buscaban lo mismo que nosotras en el 2020. Enola sabe a la perfección que puede ser independiente y defenderse sin necesidad de un hombre y a la vez, el papel de la defensora cae sobre ella gracias al personaje del Marqués.
Dado el año en donde transcurren los hechos de la película es 1884, internet menciona que es el año en donde se da la reforma electoral de Gladstone, en donde los campesinos de otras regiones, tendrían la oportunidad de votar. Todo el tema de los acertijos y las palabras al revés, el misterio de la sociedad de mujeres que encabeza la madre de Enola, nos hace pensar que están preparando una manifestación en caso de que no se dé la reforma y poder forzar al gobierno para este cambio en la sociedad y uno en que las mujeres, decidieran su futuro sobre la Cámara de Lords.

Es una oportunidad increíble para poder ver una película con acción, defensa personal, feminismo, familia y amor con un gran mensaje para las chicas de generaciones venideras, que en estos momentos, están más allegadas al streaming que muchas personas.
«Enola» al revés es «Alone», su madre varias veces le repetía el significado, pero siempre estuvo segura que nunca se encontraría sola, siempre habría alguien a su alrededor y magníficas mujeres cuidándola.
Sin duda, entra como una película bastante atinada a la lista de cintas «feel-good» del cine y gracias a Netflix, podremos tener una segunda parte que nos encantará verla.

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