Por: Kathia Villagrán |@KathiaVC
El drama de una familia blanca millonaria parecerá trivial, pero con los Roy este no es el caso. Las dos temporadas de diez episodios cada una no son suficientes para lograr descifrar la dinámica familiar que hay entre ellos y quién será el que gane la sucesión al imperio Waystar Royco. Si necesito resumir Succession en pocas palabras, me decido por la opción: “si Game of Thrones se llevara a cabo en la ciudad de Nueva York contemporánea y en lugar de disputarse un trono de hierro, se disputan una silla de cuero en la oficina más importante de una compañía multi-billonaria”.
La historia empieza en el cumpleaños del patriarca de la familia, Logan Roy, cumple ochenta años y sus hijos Kendall, Siobhan, Roman y Connor se unen a la celebración. Siobhan (“Shiv”) llega con su novio Tom, un hombre que no pertenece al círculo de los Roy y su objetivo es ganar la aceptación de la familia. Un sobrino de Logan llamado Greg, inoportunamente llega a la reunión con la intención de pedirle a su tío trabajo. Logan aprovecha la ocasión para transmitirle a sus hijos la polémica noticia de que Marcia, su actual esposa, es la persona quien él quiere como su primera sucesora. Sin embargo, el verdadero infortunio llega después de un tradicional juego de baseball en familia, donde Logan sufre de un derrame hemorrágico que pone a todos de cabeza cuando dudan de su capacidad para dirigir la compañía y de tomar decisiones importantes, como lo es el legado familiar.
La serie se estrenó en el 2018 y planea lanzar la tercera temporada en el 2020. Cualquiera creería que para un argumento tan cliché, tres temporadas de drama familiar pueden resultar redundantes; sin embargo quien experimenta Succession sabrá que todo es incierto; mientras más avanza la serie, menos seguros estamos en quién colocamos nuestras expectativas, predicciones y empatía. Es una historia donde cualquier traición o alianza puede suceder y el final de cada episodio nos deja con ganas de saber más. La segunda temporada integró la cantidad correcta de nuevos personajes, haciéndola diferenciarse de la anterior sin llegar a sentir la estrategia sobre explotada.
La serie creada por Jesse Armstrong y producida por HBO, cuenta con diferentes directores y guionistas que incluye a las mujeres S. J. Clarkson (Jessica Jones, Orange is the new black), Shari Springer Berman (The Nanny Diaries), Becky Martin (Veep), Susan Soon He Stanton (Bushwick Beats), Alice Birch (Lady Macbeth), Georgia Pritchett (Veep), Mary Laws (The Neon Demon), Lucy Prebble (Secret Diary of a Call Girl) y a la dramaturga Anna Jordan. Un poco más de la mitad son mujeres en la sala de escritores, lo que a mi parecer, permite que el argumento sea filtrado a través de distintas perspectivas, así como lograr que el humor negro sea oportuno para la mayoría de públicos. Succession explora temas delicados como el clasismo, racismo y la ética cuestionable; sin resultar ser una romantización de los mismos, sino una crítica diluida en la sátira de clase social, familiar y empresarial.
El intro, con musicalización a cargo del compositor Nicholas Britell (Moonlight), nos adelanta al personaje que la trama explorará más durante cada temporada: en la primera tenemos la problemática vida de Kendall y durante la segunda conocemos los verdaderos sentimientos de la única hija de Logan, Shiv. Las múltiples cuestionantes que surgen alrededor del personaje de Roman hace que deseemos una tercera temporada enfocada en él y su experiencia creciendo dentro de tan peculiar familia. Y aunque solo por un poco parece ser más centrado que su hermano mayor, Connor, algo me dice que debajo de la máscara del patán gracioso de la familia, se esconden verdades que no todos están dispuestos a destapar… Salvo nosotros, claro.
Succession contiene la cantidad perfecta de intriga, drama y comedia. Ninguno de estos géneros opaca al otro y por eso resulta ser la serie perfecta para distraerse y reírse, sin dejar de ser interesante, inteligente, relevante y adictiva. Las actuaciones son fenomenales y los cuantos detalles del piloto que decidieron no continuar, se logran ignorar con facilidad cuando nos adentramos a la compleja vida de los Roy. Resulta obvio entender por qué es una de las series favoritas del momento; además de que cualquier pretexto es bueno para ver a Mr. Darcy haciendo el ridículo ¿no?
Succession es protagonizada por: Brian Cox, Sarah Snook, Jeremy Strong, Kieran Culkin, Nicholas Braun, Alan Ruck, Matthew Macfadyen y Hiam Abbass.
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