Por: Andrea Rendón |@andrearendon__
Advertencia: contiene spoilers de la película.
¿Por dónde empezar? Me considero muy cursi y amante de todas las películas que sean romcoms y chick flicks. Afortunadamente pudimos ver ya la esperada película final de la trilogía de «To All The Boys», basada en los libros de la escritora de best sellers adolescentes, Jenny Han.
Me hubiera gustado tener en mi adolescencia películas así, en donde la protagonista no deja de lado sus sueños por el amor de su adolescencia. Volvemos a encontrarnos con el personaje de Lara Jean, una chica con voluntad férrea y capaz de leer cientos de libros de amor en su preparatoria. Si han llegado aquí, ya sabrán la historia de amor entre ella y Peter Kavinsky, el rol que le dio fama mundial a Noah Centineo como el Romeo de muchas chicas en esta generación.

En esta ocasión, Lara y Peter deciden que irán a la universidad juntos y tendrán una eternidad unidos, pero (pasa lo que era obvio que iba a pasar), Lara no es aceptada. Ya que superan esto, viajan a Nueva York y ella se enamora de la ciudad gracias a que puede probar un pedacito de lo que los demás viven ahí, sin saber que ha sido aceptada en la NYU. Ahora, nuestra heroína amante de «Orgullo y Prejuicio» tiene que escoger entre sus sueños y el amor, y lo duda, pero nunca da un paso atrás hacia el futuro que ella quiere: la ciudad que nunca duerme.

Esta historia de amor ha sido un parteaguas dentro de las producciones de comedias románticas, nos habla de una protagonista de origen asiático y del cambio de rol de la damisela en peligro a una joven que sabe lo que quiere y puede hacerlo por ella misma. Parte importante también, es que Lara Jean conoce sus raíces, viaja a Seúl y entiende el porque de muchas cosas en su familia y los recuerdos que tiene de su madre.

Hay muchas cosas por destacar, como el vestuario y el diseño de producción, todo parece salido de un cuento de hadas moderno. La habitación, los libros, las luces, todo tan romántico pero actual. Lana Conor en su papel, viste de Aritzia, Forever 21 y mucha ropa vintage.
El hecho de que la película trate de la graduación y el cambio a la universidad, significa una transición y cierre perfecto de esta historia. El crecimiento de todos los personajes, su amistad perdurable y el hecho de saber que se están convirtiendo en adultos y que tienen que averiguar que es la vida (aunque sigue siendo dificil siempre).
El mensaje de esta trilogía es algo muy importante para todas las chicas adolescentes que las ven: tus sueños importan, lograr convertirte en lo que más deseas es esencial. Nunca pierdas a las personas que más quieres y que te hacen bien.
La puedes ver en Netflix.

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