Por: Daniela García Juárez | @danigcjrz
La luz taciturna pinta el cielo de Los Cabos para recibir al evento cinematográfico más importante de la región. Comienza la 13a edición de un festival que ha alumbrado encuentros maravillosos a lo largo de los años, los cuales posibilitan la continuidad de la industria, promueven el pensamiento crítico y la escritura joven, y crean programaciones de cine que nos inspiran, nos sorprenden y nos llenan de orgullo como espectsdorxs mexicanxs. Este año el festival se reformúla; su nueva estampa se refleja desde los visuales, con un spot creado por Sinapsis Cine e inspirado en la historia cultural y biológica de la zona, son un reflejo de su interés por distinguirse como un evento que, por sobre todo, valora y destaca las particularidades de la región.

Los cineastas emergentes están al frente de la muestra y la conversación – la programación, el jurado, los paneles y eventos especiales están a manos de jóvenes con voces frescas y pasión desmedida. Con su programa #BeyondTheScreen, el festival se posiciona como un medio multiformato, que toca el documental, la ficción, la animación, el performance y el cine extendido. Todo está cuidadosamente seleccionado para ofrecer una experiencia boutique — hecha con cariño, con atención, detalle y entrega a aquello que importa: seguir pensando y habitando el cine en presente y en movimiento.
Panel de cineastas emergentes
El segundo día empezó en Hotel El Ganzo, legendario espacio que hace casa de las artes musicales, performáticas y cinematográficas en Los Cabos desde hace 13 años. El panel de cineastas emergentes conformado por Ximena Lamadrid, Maria Fernanda Prieto, Isabel Vaca, Arturo Mendicuti, Lau Charles, Maurice Pereda y Adolfo Margulis, directores también de la Muestra de Cortometrajes de esta edición, reflexionan sobre sus pasiones, su relación con el cine, el lugar de sus propuestas en la escena contemporánea y hasta el papel de la Inteligencia Artificial en el futuro próximo.
Entre las reflexiones destacó la discusión por los temas que les mueven, muy ligados, en su mayoría, a la cultura identitaria y la infancia, así como las historias que surgen de búsquedas sinceras en la historia personal, desde ejercicios que desafían o potencian la realidad, en el laboratorio artístico que es el set.

Se destacó el papel de las mujeres en la industria mexicana y como, la creciente visibilidad de proyectos, apoya un imaginario cultural de donde nuevas cineastas se nutren y crean sus propios lenguajes y visiones del mundo, fenómeno que no sucedía con la misma fuerza antes.
También se desafió la concepción de un estilo de cine mexicano homogéneo, abogando por las diferencias sutiles halladas en los matices y los detalles de las obras, que definen una pluralidad estilística y temática en el cine hecho en el país.
Finalmente, sobre la Inteligencia Artificial, encontramos opiniones diversas y falta de conclusiones claras, lo que es bueno porque deja abierta una continuación del diálogo y reinvención de la conversación.
Panel La Baja Inspira
El Panel de #LaBajaInspira reunió a los 9 proyectos seleccionados como representación del arte cinematográfico del territorio. En el se dio la oportunidad a los cineastas de presentarse a los medios, narrar su experiencia de carrera (todas muy diversas) y ofrecer perspectivas únicae sobre el trabajo necesario para crecer en la industria y llevar sus proyectos, pequeños o grandes, a cabo. Todos coinciden, en mayor o menor medida, con la necesidad de armar equipos sólidos y humanos, entregarse a los proyectos con vocación y sinceridad y la importancia de sentirse orgullosos del trabajo para poder invitar a otres a mirarlo con el mismo amor. También se invitó a los cineastas jóvenes a promover su trabajo en redes sociales para llegar a las personas correctas y hacer conexiones valiosas.

Muestra de cortometrajes
Este programa conjunta voces que resaltan por su diferencia. El drama se desenvuelve con una intensidad similar pero en cadencias y tonos diferentes, yendo desde suaves melancolías, hasta incisivos dolores que sacuden el recuerdo de la infancia; explosiones que desarticulan el conflicto y negocian el poder y recorridos escalofriantes por el mundo emocional de los vicios.
Las diferencias también en género, materialidad (negativo o digital), narrativa y estilos de dirección enriquecen el tejido colectivo de este festival, sobre todo por la sinceridad detrás de sus búsquedas. Lo que sí se repite es lo íntimo y cercano de las historias, arrojadas con completas valentía y vulnerabilidad.
Mis highlights particulares de la muestra son Casa chica de Lau Charles y Matagatos de Alonso Mendicuti e Isabel Vaca — el primero por su compromiso con la verdad a piel abierta, y al segundo por su creatividad para pensar, elaborar y quirúrgicamente articular la naturaleza paradójica del conflicto.

Performance de Tania Reza
Este año el Festival decidió inaugurar en Crania con un videoperformance de la artista Tania Reza. “Personas haciendo cosas” es un homenaje a la belleza, la virtuosidad y la labor del oficio, registrando y descomponiendo por medio de experimentación digital, el movimiento repetido de una persona desenvolviendo una tarea. En este caso, Tania escogió a un pescador echando la red a la arena, uniéndose al compromiso del festival por destacar la cultura y el trabajo locales por medio de la simbologia de la pesca.
Tania menciona que uno de los combustibles de la pieza es el deseo de regresar la atención a los detalles del movimiento cotidiano que, entre la velocidad económica y la cultura de la inmediatez, se ha perdido en nuestros imaginarios.

Un gran comienzo que posiciona al festival como uno de los pocos dispuestos a innovar y abrir espacio para el cine que desafía nuestras expectativas y hábitos de la mirada.
If I had legs i’d kick you
El festival elige la película de Mary Bernstein para su noche de apertura en Crania, y así, muestra que este año se trata del riesgo, el arrojo y el compromiso con una sinceridad tan cruda como eléctrica. Este thriller psicológico de horror corporal se suma a ese grupo de imágenes que cuestionan la maternidad y otras experiencias femeninas desde lo visceral, psicótico y desbordado, pero destaca entre varias contemporáneas por su perfección tonal, su atención devota a la realidad del personaje (más que solo tomar al cuerpo como un vehiculo de significados) y su ejecución extraordinaria de la forma – envolviéndonos a cada pulsación visual y sonora de la vivencia doliente y paradójica de su protagonista.

Fotografías: Andrea Rendón









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