Por: Daniela Amores
Muchas y muchos artistas, personajes y figuras mediáticas fascinantes han transitado por la historia del cine, la música, la pintura, y otras disciplinas que forman parte de nuestras vidas, y muchas veces, sus vidas resultan tan interesantes para las audiencias, que no es suficiente poder disfrutar de sus obras, sino también queremos saber sobre sus vidas, dando paso a la existencia de ensayos y libros que hablen sobre estas. Pero, gracias a la industria, ahora también existen las biopics, que son básicamente películas que narran la vida de un artista en particular, y si estos, son interpretados o interpretadas con actores que nos gustan, mejor, ¿no?
Desde ‘La Pasión de Cristo’ hasta ‘Napoleón’, del ‘El Hombre Elefante’ a ‘Elvis’, o de ‘Malcolm X’ hasta ‘Priscilla’, todas nos han enseñado parte de las vidas de estas figuras, algunas más cómicas que otras, más dramáticas e incluso, algunas con más veracidad que otras. Al menos, en los últimos 10 años hemos visto varias cintas que nos han contado la historia de alguna en particular, sin embargo, algunas de estas han sido mejor recibidas que otras, además de aclamadas, pareciera que algunas audiencias ya se están cansando del género de las biopics, pero, ¿por qué? No es una pregunta que tenga una sola respuesta, pero es verdad que mucho de esto se debe a lo repetitivas que puedan resultar: artista que comienza desde abajo, trabaja por su sueño, lo consigue a pesar de sus circunstancias, se ve consumido por el exceso, algunos se redimen, otrxs no, pero al final, son recordados como leyendas por sus audiencias. Y aunque esto, en la mayoría de los casos, sea cierto, pareciera ser que el éxito, el ruido y la emoción que provoca esta adrenalina, fuese el foco de la historia, y no el proceso creativo de estos artistas.
Una de las cosas que vuelve interesante a ‘Springsteen: Deliver Me From Nowhere’ del director Scott Cooper, es que precisamente la historia toma una dirección distinta a la mayoría de las biopics que hemos visto últimamente. Sí, hay luces, música, y públicos vueltos locos, pero parece ser que no era lo más importante de retratar para Cooper. La película está basada en el libro homónimo del autor Warren Zanes, en el cual se centra en la realización de uno de los álbumes más emblemáticos en la carrera de Bruce Springsteen: ‘Nebraska’ de 1982. Nebraska es el sexto álbum de estudio del cantante, para ese entonces, él ya estaba más que consolidado en la industria musical de esa época, después de ‘The River’, para Bruce ya nada volvió a ser igual y precisamente este álbum marca la pauta para hacer una introspección, no solamente de su carrera y hacia donde quiere ir, sino también de sus memorias, traumas y dolores que parecen nunca haberlo abandonado, sobre todo, la complicada relación con su padre.
En esta cinta, vemos a un Bruce Springsteen vulnerable, honesto y un poco frío, interpretado maravillosamente por el actor Jeremy Allen White, quien nos lleva a atravesar por dos horas un viaje sonoro de creación, aceptación y reconciliación con sus recuerdos. Desde las primeras escenas podemos intuir hacia donde quiere ir Cooper con esta historia, vemos a un Bruce pequeño que va a buscar a su padre a un bar, su padre interpretado por el gran Stephen Graham, quien es un hombre duro, que aparentemente sufre de una adición y esto lo convierte en una persona a la que Bruce le teme. Esto, además de perseguirlo durante su infancia, le causa estragos ya siendo un adulto, en su forma de relacionarse y en lo difícil que es conectar emocionalmente con las personas que le rodean.
Y esta, es precisamente una de las cosas que están plasmadas en todo Nebraska, un álbum que en lo sonoro y la lírica, podrían parecer antítesis de sus trabajos anteriores que lo consolidaron como un “héroe americano”, sin embargo, desde la creación de este, su grabación, hasta el proceso de producción fue una odisea y un trabajo arduo, tanto para Bruce como para su manager Jon Landau, quien es interpretado por Jeremy Strong. Las 10 canciones que se pueden encontrar en este disco, fueron grabadas a solas, con un pequeño pero sofisticado equipo de grabación, el sonido de la estática, los pájaros y el exterior, lo cuál podría parecer cutre pero es justo lo que lo convirtió en algo especial, sin embargo, la disquera por supuesto no pensaba lo mismo, tomando en cuenta los trabajos anteriores de Springsteen y también las demandas de la audiencia, quienes obviamente esperaban otro éxito y súper producción como ‘Born to Run’, y a cambio obtuvieron un disco personal, y acústico, en el cuál el intérprete desnuda su alma y comparte lo que habita en las profundidades de su memoria y corazón.
Al finalizar la proyección de la cinta, tuve la oportunidad de presenciar un Q&A con el director Scott Cooper y Jeremy Allen White, en donde expresaron lo importante y valioso que fue poder trabajar en set junto al mismo Bruce Springsteen. Cooper menciona que él fue un gran guía durante el proceso creativo, que lejos de sentir que estaban siendo vigilados, sentía que Bruce les estaba dando una clase de bendición, tampoco se quedó con las ganas de decirnos a la audiencia sus intenciones por homenajear a la leyenda en vida, aunque son bastante evidentes durante la cinta. Por otro lado, Allen White menciona que la intención de los tres, nunca fue calcar la imagen y personalidad de Bruce, sino más bien, crear una interpretación de este mismo, por esta razón también Jeremy tomó la decisión de cantar y no utilizar las grabaciones ya existentes de todo Nebraska.
Y es que, creo que esto es precisamente el acierto de ‘Deliver Me From Nowhere’, el ser una biopic, no únicamente del artista, sino de también de una de sus obras más simbólicas e importantes de su carrera. Quizás la película flaquea en otros aspectos, o se sienta como que avanza muy lento, pero en general, es una cinta que vale la pena ver, incluso no siendo una persona que está familiarizada con la historia de Bruce Springsteen, porque al final y al salir de la sala, seguramente vas a descargarte todo Nebraska o googlear sobre qué ha sido de él, y me parece que también ese es uno de los sentimientos que una biopic debe causar en el espectador: la curiosidad.
Girls at Films 
Debe estar conectado para enviar un comentario.