Por: Andrea Rendón |@andrearendon__
En Venecia 2025 se estrenó el primer documental dirigido por Lucrecia Martel Y con guion de ella y María Alché. Este documental es indispensable en este momento porque el tema de la tierra está más vivo que nunca. Por cientos de años, las personas dueñas y que nacieron en ciertos territorios en el mundo, han sido despojadas de la tierra donde han vivido por generaciones. Este agravio siempre ha sido con el fin de obtener dinero, de obtener riquezas y recursos. Nunca ha sido por la vía legal y también conocemos que se hace por motivos “divinos” o por metales preciados, lo cual, es una mentira terrible que nos han inculcado por años bajo la premisa del engaño para obtener lo que quieren.

El documental se centra en el caso del homicido de Javier Chocobar, un activista de la comunidad indígena Chuschagasta. Lucrecia Martel señaló durante la conferencia de prensa que el video del homicidio impune se podía encontrar en YouTube, cuatro minutos de un enfrentamiento de un propietario y una comunidad indígena. “La persona con la cámara llevaba un arma y esa situación tan terrible que es que asesina al llevar una cámara. El racismo ha sido un tema muy importante para mi, un escollo en la comunidad argentina”. Y es que es bastante cierto viéndolo desde afuera. No es solo ver la paja en el ojo ajeno, ya que en México vivimos y somos parte de un constante racismo. Pero lo podemos ver desde las peleas en Twitter con adjetivos desagradables o mal usados, así como en el sentido de que la Argentina se fundó de barcos, negando toda existencia de comunidades indígenas americanas. Lucrecia Martel comentó de igual manera que por años investigó a la comunidad, estudió documentos y trató de comprender qué es lo que permite al ser humano ser legitimado para sacar un revólver y disparar a unas personas. “Si bien, esto es algo que acá más cerca está pasando y es escalofriante, cuando pasa tan cerca de la casa de uno es triste e inevitablemente nos sentimos obligados a entender que está pasando o a buscar las raíces de eso”.

No he podido ver el documental pero agradezco que el trailer ya está en YouTube, el cuál puedes ver en las redes sociales de The Match Factory.
Lucrecia Martel también comentó sobre las escenas que se pueden ver sobre el juicio al asesino de Chocobar, del cual obviamente pensó que no sabía que un tribunal pudiera ser tan drámatico y teatral. “Cuando lo filmamos, nos enteramos poco antes del juicio, dos semanas antes, nos organizamos para filmar eso, nos dejaron poner las cámaras donde el tribunal consideraba, no donde el directora piensa que es mejor para su película. Y eso ya fue un momento de enorme aprendizaje, que el tribunal toma las decisiones dramáticas en un juicio. Al principio pensé que no lo iba a usar el material, pero pensé que había que filmar el juicio porque iba a a ser relevante para la historia argentina y realmente con el editor de la película, nos pusimos a revisar el juicio y nos damos cuenta que era una parte fundamental, en acción, en lenguaje, y todas las artimañas del lenguaje con las que se puede sostener el racismo y todas las patrañas en torno a la legitimidad de la tierra”.

La productora norteamericana, J. Barnes señaló algo que me llamó mucho la atención: “Lucrecia trabaja con la comunidad, no solo la observa. Explora como el humano percibe la humanidad. Como interpretan el mundo. Revela lo maravilloso que es la adaptación humana, el impacto de la colonización y la conquista. Puede percibirse como algo local, pero no es así, tiene relevancia internacional y trasciende fronteras. Y hablando de los Estados Unidos, es una interrogancia sobre el legado del despojo, genocidios que han sido condenamos, hasta recientemente. Y etnocidio, el fin de como vive una cultura”.

El documental está co-producido por PIANO y Julio Chavezmontes de México y es realmente una alegría que este tipo de historias tengan la oportunidad de lograr llevarse al cine y llegar a todas las pantallas.
Esta semana se mencionó que Lucrecia Martel asistirá a Morelia a presentar la cinta y a recibir la Medalla de la Filmoteca de la UNAM, lo cuál es grandioso.

En estos momentos tan tristes que estamos viviendo y que llevan décadas llevándose a cabo, es necesario unirnos como sociedad y poder exigir que pare el despojo de las personas originarias. Y me alegra que Lucrecia Martel (aunque quiera jubilarse) no lo haga, la necesitamos.
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Andrea Rendón
Directora y fundora de Girls at Films. Periodista de cine y moda.









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