Film Review: Superman – Un superhéroe más humano que alienígena

Por: Brenda Marquezhoyos | @brendamaryos

Sí, sí hay que verla. Superman, creado hace 87 años por los estadounidenses Jerry Siegel y Joe Shuster, regresa una vez más al cine. A estas alturas, es uno de los superhéroes más adaptados y reinterpretados de la historia, con múltiples visiones sobre su identidad, conflicto y origen. Tras la era de Henry Cavill, mucho se especuló sobre el parecido físico con su sucesor, David Corenswet. Pero el nuevo rostro del kryptoniano tiene otros méritos.

James Gunn logra una película dinámica, vibrante y entrañable, con su característico sello narrativo: la fórmula del equipo disfuncional, al estilo de Guardianes de la Galaxia (2014 2023). Aquí, ese ecosistema se traslada a Metrópolis con una pandilla de criaturas extrañas y adorables que acompañan a Superman en su viaje de reafirmación como líder. La cinta dura dos horas con diez minutos, pero se siente ágil gracias a la pluralidad de personajes y subtramas que enriquecen, sin saturar.

Un villano a la altura y un superhéroe que madura

Desde las primeras escenas, el Lex Luthor interpretado por Nicholas Hoult domina. Es frío, manipulador y moderno, al frente de una corporación científica plagada de avances tecnológicos, experimentos genéticos y corrupción global. Un antagonista acorde al siglo XXI.

Este Superman no pierde tiempo en contarnos, otra vez, el origen, ya no es un joven confundido, sino alguien en medio del conflicto. Desde el arranque, se nos presenta como una figura que entiende su poder y sus límites. El foco ahora es su desarrollo emocional y ético. Es un superhéroe en acción, no en formación.

Krypto, su fiel compañero canino, se roba la pantalla. No por ser una bestia poderosa que vuela, sino por seguir siendo un perrito encantador, desobediente y fiel. Este es, quizá, el Superman más animalista hasta la fecha. No solo por su vínculo con Krypto, sino por cómo reacciona ante cada criatura vulnerable que cruza su camino.

¿Dónde quedó Clark Kent?

En esta versión, la clásica dualidad entre Superman y su alter ego periodista es difusa. Clark Kent existe, pero ya no es el hombre tímido oculto tras unas gafas. La cinta lo presenta más bien como una figura cautelosa que ya no necesita reservarse al grado de ser invisible. La redacción del Daily Planet se presenta, con una Lois Lane interpretada por Rachel Brosnahan que brilla por su sensatez, valentía y convicción. Ella no es una figura secundaria ni un mero interés romántico; es su compañera, con quien discute, se confronta y se enamora, sin secretos ni dramas innecesarios. Plus, Jimmy Olsen es un personaje a seguir dentro del diario…

Superman en el mundo real

En plena era digital, este Superman también enfrenta hashtags, selfies y fake news. Pero más allá de lo superficial, hay un cuestionamiento importante: ¿Qué hace un superhéroe cuando dos naciones entran en guerra? ¿Debe intervenir? ¿Qué significa tomar partido? Este Superman actúa. Salva vidas y asume las consecuencias. No es un manifiesto político, pero sí una historia que, como toda creación artística, carga con connotaciones sensibles. Y lo hace sin grandilocuencia ni solemnidad, su mensaje es simple, claro, humanamente posible.

El Justice Gang, conformado por Guy Gardner, Hawkgirl y Mr. Terrific, aparece como un apoyo inesperado. No son protagonistas, pero suman a la trama con tareas específicas y roles bien definidos. La Fortaleza de la Soledad, por su parte, se muestra más como un laboratorio manejado por androides que como un santuario espiritual, aunque mantiene ese aire de misterio que la hace única.

Por otro lado, ubicar a Superman en el siglo XXI no es tarea fácil. Por décadas fue un emblema estadounidense, con una capa ondeando como bandera. Pero hoy, en un contexto donde el nacionalismo vive extremos —como el trumpismo—, esa exaltación se vuelve incómoda. James Gunn lo sabe. Este Superman ya no es exclusivo de EE.UU.; es global. Y eso se agradece.

La cinta también acierta en lo musical. Sin apelar a canciones comerciales o virales, el Theme from Supermancompuesto por John Murphy y David Fleming logra quedarse en la mente del espectador, sin robar protagonismo.

Carrera en ascenso

El casting de Superman siempre es un acto de fe. Para un actor, puede significar ascender, estancarse o pasar desapercibido, pero nunca hundirse. Es parte de la mitología del personaje. Corenswet asume el reto con solidez. Puede que no sea el Superman definitivo, pero sí deja una huella digna. Tiene carisma, fuerza y sensibilidad, y eso pinta un buen reinicio, continuación o ¿alternación? en el universo de DC, que cada cierto tiempo cambia de rumbo.

Este no es el Superman más oscuro, ni el más épico, ni el más realista. Pero sí uno de los más empáticos, contemporáneos y accesibles. Más humano que alienígena, y eso, en un mundo que se desmorona entre crisis, es una declaración poderosa.