Film Review #Ambulante2025: Escucha Preventiva – El antídoto a la Torre de Babel

Por: Fernanda Lozada

En la actualidad es más que evidente que vivimos en un mundo vococentrista e ignoramos la verdadera importancia y sobre todo el significado de elementos que se han vuelto primordiales para el funcionamiento de nuestra sociedad y que hablan de nuestra inamovible antropología y antropocentrismo. “Escucha Preventiva” es un documental de tipo reflexivo-poético sobre las alarmas sonoras, objetos simples en concepción pero profundamente interesantes si se les dedica un momento a pensar en su origen y su fin.

La reflexión referente a qué son deviene en conceptos e ideas relativas, su función es informar que alguna amenaza está por acontecer, la alarma es capaz de destrozar la relatividad del tiempo, su insistencia materializa la urgencia como una brújula temporal que nos obliga a entender la premura y el valor del ahora, en ese momento no hay un futuro, no hay largo plazo, no hay más allá, nos hace entender al tiempo no como un concepto abstracto sino como verdad.

¿Cuándo es que el síntoma se convierte en alarma?, la única asociación universal con la que podemos equiparar la pregunta que motiva una alarma es el cuerpo, ¿en qué momento un dolor se vuelve tan latente que hacemos algo al respecto?, otra similitud sería los distintos tipos de alertas que existen, sus expresiones y qué tan urgentes se les considera, por ejemplo, las alertas visuales, señales de humo o luces intermitentes que efectivamente llaman la atención pero no generan una disrupción como lo hacen las alertas sonoras, ellas quebrantan la realidad, son su ritmo incesante que lucha contra el tempo de la cotidianidad, son imperativas y solo así somos capaces de entender el mensaje que comunican, la gramática que asemeja el lenguaje universal de la urgencia.

La urgencia como concepto es igual de relativa que el tiempo, dos cosas que las alarmas manejan, para estos dispositivos es sencillo, sonar para prevenir de un evento inminente pero las personas en nuestra complejidad le damos un significado y las asociamos según nuestro falso constructo de esquema social, lo que una alerta sonora significa para alguien podría ser totalmente opuesto al concepto que otro le ha otorgado pero en realidad lo que ofrece una alerta es una oportunidad, la chance de evadir una crisis, incluso la palabra emergencia es un derivado del verbo emerger, pensar en cómo funciona el lenguaje con este tipo de reflexiones nos explica directamente lo que nosotros mismos hemos construido y complicado, la idea del significante y el significado.

Y, en realidad la idea y concepción de las alarmas no es algo original ni exclusivamente humano, como la mayoría de cosas tomamos el arquetipo de la naturaleza y le designamos una palabra humana con un contexto y significado que podamos entender y adaptar; directamente la alerta sonora se ha utilizado a través de años de evolución animal, estos seres inteligente e instintivamente emiten señales sonoras que los de su misma especie interpretan como un llamado, no requieren entender ni dar significado al mismo, simplemente lo siguen, los animales humanos debimos darle un significado potente que nos hiciera responder a algo colectivamente dejando atrás nuestras creadas diferencias, la palabra alarma viene del italiano “allarme”, un mote que refería un llamado a alzarse en armas contra algo, a declararle la guerra a la amenaza, lamentablemente solo un conflicto de naturaleza bélica sería capaz de unir a las personas.

El raciocinio que supuestamente nos diferencia de los demás animales también nos lleva a ejercer ventajas sobre ellos e incluso sobre nosotros mismos, hemos adaptado una señal de la naturaleza a nuestro servicio para controlar y tener poder sobre otros, como humanos hemos diseñado alarmas ultrasónicas que son capaces de lastimar a tal grado que al grupo que se busca dominar ceda, tornamos un llamado de auxilio en un arma que hiere y forza para conseguir control sobre las masas. La necesidad imperiosa de poder sobre otros nos ha llevado a usar alarmas contra nosotros mismos en formas sutiles pero efectivas, como si nos hubiéramos auto acondicionado al estilo Pavlov para conseguir y generar cierto efecto, un ejemplo masivo de ello serían las iglesias, el llamado a la reunión con un mismo propósito a través de una alarma emitida por una campana, como una herramienta colonial de imposición y autoridad, en este caso verbigracia, la alarma fue degradada a un recordatorio, se le restó importancia y se adaptó al servicio de una costumbre humana, demostrando nuevamente el poco valor que le damos a la naturaleza y a la tierra que nos da hogar pues además de ponerlas a nuestro servicio para cosas que no son exclusivamente urgentes es notorio que desde un inicio se establecieron porque poco a poco perdimos el interés en comunicarnos con la tierra, la relación uno a uno que alguna vez tuvimos con ella se fue difuminando en el tiempo hasta que no pudimos entender más ni su lenguaje ni sus señales, dejamos perder la intimidad y la relación tan estrecha que siempre debimos mantener con ella.

Sin más reflexión temática la forma del documental es también bastante analítica y transmite el mensaje a través de su fotografía y sus elementos, la imagen es dura y totalmente brutalista en el aspecto en que muestra espacios sin necesidad de buscar embellecerlos, son lo que son y listo, la narración compensa esa parte con una lírica poética y una cadencia sonora suave que contrasta con el impacto auditivo de las alarmas que acompañan todo el documental creando un espacio de escucha ilustrativo y alusivo al tema, igualmente es un documental de tipo testimonial con enfoque humanista donde se nos presentan diferentes visiones sobre lo que son y lo que representan los objetos protagónicos para diferentes grupos generando un discurso crítico-reflexivo de carácter social, político y hasta filosófico.

“Preemptive listening” forma parte del catálogo de la gira de documentales de Ambulante 2025.