Por: Andrea Rendón |@andrearendon__
Sin duda alguna, creo que Wagner Moura tiene un prometedor paso por Cannes después de ver la nueva película de Kleber Mendonça Filho.

La secuencia inicial es solo un recordatorio de la época y el país que estamos atestiguando. Un cuerpo en descomposición a la mitad de un camino, mientras tememos por la seguridad del protagonista, pero también pasa una familia que se da cuenta del terror de lo que pasa. Algo cotidiano.

Esta nueva cinta del cineasta brasileño está situada en 1977 en el Brasil de la dictadura, un momento sumamente difícil para el país, el cuál, estaba sumido en la pobreza, corrupción y asesinatos de opositores al gobierno. Y es ahí donde entra Marcelo, interpretado por Wagner Moura, quien es un investigador de tecnología pero está siendo perseguido. La película de Kleber está filmada en cine (así parece), con colores muy brillosos y que hacen referencia a un Brasil de carnaval que hemos visto tanto. Marcelo llega a Recife, en donde lo reciben en una pensión donde se encuentran ocultas varias personas de izquierda y se encuentran de refugiadas con dulce señora, con grandes ideales de liberación para su país.

La red que está en contra de la dictadura, le ayuda a conseguir un nuevo trabajo en una oficina de gobierno, mientras hay cosas bastante surrealistas como Udo Kier, quien también está de refugiado alemán en la ciudad. El trabajo es bastante sencillo y Marcelo quiere encontrar datos de su madre, quien ha sido desaparecida también en la dictadura.

Kleber Mendonça Filho tiene una tendencia a participar en el realismo mágico latinoamericano. Recuerdo que BACURAU me impactó muchísimo, un pueblo que lucha a diario para que no los invadan. También aquí hay algo de eso. No se puede ser un país libre si huímos de la represión de ideas y del gobierno. Kleber tiene una postura ideológica que siempre podemos ver en sus películas. En esta película, el usar una pierna al estilo de los locos Addams, que camina por un parque de gran actividad sexual por la noche, en donde hombres gay se dan cita, es uno de esos momentos en donde el sueño se confunde con la realidad.

El Agente Secreto dura demasiado, creo que es de las películas con mayor duración del cineasta brasileño, pero poner a Wagner Moura en el centro y me parece que por fin se le da la importancia a su campo actoral con él.
No concuerdo con el final de la película, me pareció bastante apresurado, me hubiera gustado conocer más de Marcelo.
Ya veremos cuando se podrá ver en México y en lo personal, Kleber es uno de los directores más inteligente y políticos de nuestra época.









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