Por: Jessica Ángel | @JessAM_21
«La utopía es el principio de todo progreso y el diseño de un futuro mejor«.
-Anatole France
Nadie imaginaba que un levantamiento armado en una de las regiones más marginadas de México a mediados de la década de 1990 se convertiría en un faro de luz y en una catarsis para la acción colectiva alrededor del mundo. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), es una mezcla de tradición indígena y visión hacia el futuro, no sólo han desafiado al gobierno mexicano, también nos dieron idea de una nueva forma de resistencia y una visión alternativa al sistema actual, pero ¿de qué manera este movimiento en las montañas de Chiapas, logró ejercer un impacto tan profundo alrededor del planeta?
Esa respuesta la tiene la directora Valentina Leduc en su largometraje “Los sueños que compartimos”, muestra cómo en cualquier parte del mundo cada persona tiene su propia lucha contra la explotación excesiva de los recursos naturales de nuestro planeta en donde las empresas, el consumo irracional y el dinero son lo más importante, aunque eso implique destruir el planeta y la vida de las personas más vulnerables.
En México, por ejemplo en Puebla, el pueblo de Zacatepec lucha contra la empresa Bonafont que los está dejando sin agua tanto para el consumo humano como para el campo y está secando los pozos. Mientras en Alemania están en resistencia contra la empresa energética RWE que quiere expandir las minas de carbón y destruir Lützerath y además están defendiendo el territorio del Bosque de Hambach. Por otra parte, en Froxán, Galicia, la preocupación por el eucalipto ha llevado a la formación de brigadas y grupos de voluntarios que trabajan para eliminar la especie y restaurar los ecosistemas.
Siempre culpan a los ciudadanos del calentamiento global pero nadie habla de las grandes empresas que están detrás y son los principales contaminantes en la Tierra y son quienes más se han beneficiado de la explotación de recursos naturales .
Todas estás causas tienen en común que fueron inspirados por el EZLN. Cada lucha es importante desde los zapatistas, la lucha anticlimática, grupos que luchan contra el fascismo, y no basta únicamente con estar cansados de vivir en el capitalismo injusto, sino, de luchar contra el sistema y unir fuerzas para lograr un verdadero cambio.
Por un mundo sin fronteras en donde la unión es y será lo más importante, donde, españoles, franceses, brasileños, chilenos, mexicanos, alemanes, todos los seres vivos del planeta juntos y con un mismo propósito: construir su propia utopía en donde los recursos naturales son repartidos de forma equitativa.
No sé todavía cómo será el mundo en el año 2050 o si se podrá lograr un planeta en donde todos los seres vivos podamos coexistir en armonía, pero mientras tanto ¡qué viva la resistencia!








