Film Review: The Last Showgirl – El show y la vida deben continuar

Por: Esther Montes | @venuscirene

Antes de arrancar con esta reseña quisiera hacerte una solicitud: por favor, no esperes una película de Sofia Coppola, sino de Gia Coppola.

Hay ciudades que parecen estar encadenadas a una temporada y con ciertos sentimientos. Imaginar un otoño de película, calles caóticas, donde la gente brilla por su estilo y éxito, es situarse en Nueva York. Visualizar la diversión, el desenfreno y la fortuna; secretos y pecados condenados a ser enterrados ahí, es trasladarse a Las Vegas, un cliché se ha hecho verbo en la pantalla con algunas excepciones que retratan el lado humano de una ciudad donde no hay pausas.

Durante 30 años, Shelly (Pamela Anderson) ha vivido su sueño: cada noche baila y brilla como una showgirl, con luces, vestuarios exóticos, sonrisas y belleza. Sin embargo, el momento de despertar llega abruptamente: debe bajarse del escenario y replantearse el siguiente paso como “The Last Showgirl” (dir. Gia Coppola).

Shelly y sus compañeras deben cambiar sus planes cuando les informan que el show debe continuar, pero sin ellas; en un un concepto más moderno, lejos de la decadencia que -confirman- su trabajo representa.

¿Qué sigue para cada una? La vida.

Para Shelly, los cuestionamientos llegan con nombre y apellido. Por un lado, a través de los ojos de sus compañeras Mary-Anne (Brenda Song) y Jodie (Kiernan Shipka) descubre que las cosas han cambiado y quizás no pueda seguirles el paso. Al otro extremo, está Annette (Jamie Lee Curtis), su mentora, amiga y ex showgirl, que lidia con el duelo de ya no tener el escenario donde era vista y deseada, donde “era alguien”.

Ante la falta de claridad, Shelly decide apostarle al pasado: su hija Hannah (Billie Lourd). En la búsqueda de una respuesta se topa con la pregunta que había evitado tanto tiempo: ¿valió la pena haber renunciado a tantas cosas por cumplir el sueño que hoy se está desvaneciendo?

¿Qué le queda? Defenderse ante los reclamos, el rechazo y vivir el presente como una segunda oportunidad, tal y como Pamela Anderson lo está haciendo con un regreso que algunos han comenzado a comparar con el que Mickey Rourke vivió con “The Wrestler”. Lo cierto es que la comparación no le hace justicia a la eterna protagonista de “Baywatch”.

Como algunos habrán visto -y si no, sería un ejercicio interesante-, en 2023 la actriz lanzó “Pamela, a Love Story”, documental que le permitió abordar pasajes de su vida, mostrando a la mujer, la hija, la ex esposa, la madre, esa chica soñadora que dista por completo de la imagen que la industria, los medios y la invasión a su intimidad construyeron su alrededor durante la década de los noventa.

Si bien ese mito aparentemente la llevó a alcanzar sus sueños, fue a un precio que hoy parece estar saldando con el verdadero comienzo de su carrera, como ha afirmado en cada entrevista, festival, premiación.

Anderson, en la voz de Shelly, deja clara su postura: “I’m 57 and I’m beautiful, you son of a b*tch!” (Tengo 57 años y soy hermosa, hijo de p…). Confirmo.

Para Gia Coppola, siempre estuvo claro que Pamela era su Shelly. Tanto ella, como la escritora Kate Gersten siguieron su instinto y no descansaron hasta lograrlo, dando forma a esta historia donde no sólo brilla la nueva favorita de esta próxima temporada de premios (junto a Demi Moore), también una mujer que sabe cómo clavarse en la memoria colectiva: Jamie Lee Curtis. No quiero adelantar mucho, pero cada minuto de la actriz en la pantalla vale oro y tristeza.

“The Last Showgirl” materializa ese Vegas sin clemencia y desolador a través del diálogo creado por Coppola y Gersten; y la atmósfera perfectamente diseñada por Autumn Durald Arkapaw, directora de fotografía base para Gia. Su ojo ha estado detrás de “Black Panther: Wakanda Forever”, “Loki”, “Beastie Boys Story”, “Sinners” y otro puñado de trabajos de corte publicitario y musical.

Será a partir de enero de 2025 cuando “The Last Show Girl” vea la luz en la escena comercial de las salas de cine, haciéndole justicia a una de las mujeres más icónicas de la cultura pop, para quien los comienzos y las segundas oportunidades están llegando en el momento adecuado: hoy.