Film Review #FICM2024: SUJO

Review por: Valentina Ramírez Gómez

¿Es posible salir de un destino violento? Esta es la pregunta en el corazón de Sujo, la nueva cinta dirigida por Fernanda Valadez y Astrid Rondero, quienes a través de los distintos capítulos de la película exploran las posibilidades al alcance del protagonista, Sujo, un niño que queda huérfano después de que su padre, un sicario del narco, sea asesinado en un ajuste de cuentas.

La película está divida en cuatro capítulos, cada uno títulado con los nombres de los distintos personajes que acompañan a Sujo mientras va creciendo y madurando. Distintos temas se repiten a lo largo de la película: los sueños, los estudios, la violencia y los nombres. A lo largo de la trama la forma de retratar estos temas y a sus personajes cambia, de manera que cada capítulo tiene su propia identidad visual y narrativa. Mientras que en un principio la educación se ve como un deseo ingenuo de los niños por conocer más del mundo, conforme avanza la película se ve como una posibilidad para salir del ciclo de violencia, pero si es o no accesible está aún en duda. Los nombres son otro concepto clave, y la idea de que todos los nombres significan algo, por lo menos para quien lo escogió, se siente como un guiño a la pregunta que hace la película sobre el destino. ¿El nombre de un joven lo determina?

En los primeros dos capítulos vemos la infancia de Sujo. Primero “Josué”, su padre, quien a pesar de la ausencia tras su muerte influye de manera inevitable en el niño. A sus seis años, el protagonista está bajo constante amenaza por los conflictos en los que se inmiscuyó su padre, y esconderse en el cerro en la casita de su tía es la única alternativa que le queda. Parte dos, “Nemesia”, la tía de Sujo es una mujer fría y seria, pero que se preocupa y ama al pequeño de manera total. Ella y su hermana, que los visita con sus propios hijos cada tanto, se vuelven el respaldo de Sujo durante su infancia.

En la tercera parte, “Jai y Jeremy”, los niños crecen, y ahora como adolescentes el deseo de libertad y el resentimiento por su destino los acerca a ese camino triste y doloroso que marcó la vida de todos. El narcotráfico parece una alternativa para su frustración, pero pronto la película nos recuerda la violencia siempre presente en este mundo.

La cuarta parte de la cinta, “Susana” tiene una estructura que casi se podría considerar la de un epílogo aunque sorprende al extender la trama más allá, pues las posibilidades de vida de Sujo se expanden cuando este llega a Ciudad de México, y en particular, a la Ciudad Universitaria de la UNAM. Aquí conoce a Susana, una maestra de letras que ve en él la capacidad de cambio. La aparición de este personaje es sorpresiva, pues rompe con la inevitabilidad aparente del destino violento del joven. No por nada uno de los primeros diálogos que escuchamos de ella es una lección de clases donde menciona la dicotomía histórica entre el libre albedrío y el determinismo, ¿pueden las personas decidir su futuro, o es un destino determinado desde su nacimiento?

Durante la conferencia de prensa por uno de los productores de la película, Nicolás Celis, mencionó que la película intenta continuar la necesaria pero dificil conversación en torno a la violencia. Este tema es tan constante en México que puede llegar a ser desgastante, y por eso la película trata de explorar ya no la pregunta de “¿qué lleva a los jóvenes a cometer actos de brutalidad?”, reflexión que las directoras mencionan como guía en proyectos anteriores como lo fue en Sin señas particulares, y más bien intenta acercarse a la contraparte “¿qué puede liberar a los jóvenes de los ciclos de violencia?” Su retrato de Sujo lo muestra no sólo como víctima del mundo en el que nació, sino como alguien que aún puede tomar decisiones valientes y revolucionarias.

La película llega al Festival de Cine de Morelia después de haber ganado el Gran Premio del Jurado de Cine Dramático Mundial en el Festival de Cine de Sundance, y su narrativa potente y esperanzadora la muestra como un peso fuerte en la competencia de este año del FICM.