Film Review #MicGénero2024: Mamá Tortuga – El ecofeminismo en la costa de Guerrero

Por: Pamela Muñoz

En Marquelia (costa de Guerrero), Conchita Carmona dedica su vida a rescatar tortugas. Su lucha pacifica ante el despiadado salvajismo de la raza humana (los verdaderos depredadores) consiste en madrugar; en llegar antes que los otros, que ellos. Salir en la noche para Conchita no solo se ha convertido en enfrentar los patrones patriarcales de conducta por ser mujer (el “mejor no salgas sola en la noche”), sino que su lucha contra las empresas que comercializan las tortugas alimenta todo su poderío. La admiración a Conchita y a las muchas mujeres que se dedican a conservar la biodiversidad de la tierra, no basta. Y tampoco basta con no pedir popotes en las cafeterías. El Ecofeminismo es cosa seria.

Desde la primera vez que fue utilizado el termino “Ecofeminismo” en 1976 por Francoise D’Eaubonne quedaron determinadas algunas de nuestras prácticas activistas a favor de la vida y su conservación ante la evidente destrucción del mismo sistema opresor que jerarquiza los géneros. Es por eso, que, para Vandana Shiva, admirada y máxima líder, el Ecofeminismo es ser feminista y ecologista al mismo tiempo.

«Los patriarcados han creado un modelo de lo que significa «ser humanos» caracterizado, en realidad, por unos rasgos inhumanos, violentos, codiciosos, explotadores y destructivos. Las mujeres lo están redefiniendo y están fundando el hecho de ser humanos sobre unas características bien distintas, como son la capacidad de preocuparse por los demás y de compartir, de amar y proteger, de ser guardianes y no dueños de los dones de la naturaleza, y de buscar la fuerza y la seguridad en la diversidad, y no en las monoculturas opresivas. Las que el patriarcado ha definido siempre como fuentes de debilidad son, en realidad, las fuentes de la fortaleza”

Vandana Shiva

Como bien lo menciona Nancy Santana en un articulo muy interesante para la Universidad de los Andes^[1], “La perspectiva ecofeminista ve en los patrones culturales y simbólicos capitalistas patriarcales los soportes mediante los cuales se ha justificado la explotación tanto de la naturaleza como de la mujer”: una muy buena síntesis de la cosmovisión de Vandana Shiva.

Mamá Tortuga, cortometraje documental de Louise Leick, que forma parte del festival MIC Género 2024, nos muestra todo eso, la apuesta politica y el saber de Conchita en el campo tortugero El Lobo Marino. La lucha de Conchita, que se debería también empezar a ver como trabajo^[2], es la viva muestra de lo que escribe Aránzazu Hernández Piñero en su pequeña tesis sobre la apuesta politica de Vandana^[3]: “La comprensión de la naturaleza como principio femenino anima una manera de entender la tierra, no como propiedad física situada en el espacio cartesiano o como factor de producción, sino como un hogar ecológico y espiritual”. Un término bellísimo para apropiarlo en nuestra lucha constante contra la idea de la “naturaleza” civilizadora, occidental, moderna y del capital. Mamá Tortuga nos deja una huella clarísima, hay que hacer casa.

_{^[1] Nancy Santana Cova. El Ecofeminismo Latinoamericano. Universidad de los Andes. https://observatorio.aguayvida.org.mx/media/el-ecofeminismo-latinaomericano.pdf}

_{^[2] Tomando dos criterios principales de la filosofía de Vandana Shiva: 1) El trabajo realizado por las mujeres es un trabajo no pagado y el modelo que se toma para definir la noción de trabajo es el asalariado, y 2) El criterio de cientificidad determina lo que se considera o no conocimiento.}

_{^[3] Aránzazu Hernández Piñero. La apuesta política de Vandana Shiva. Universidad de Zaragoza. file:///Users/pam/Downloads/Dialnet-LaApuestaPoliticaDeVandanaShivaLosSaberesDeLasMuje-4032216.pdf}