De: Linda Marine | marinetwiteando
Para: Eugenia Fernández
Miércoles, 14 de febrero de 2024.
Así, con la misma intensidad que una de tus películas favoritas te haya hecho sentir, espero que la vida te haga disfrutar de este día del amor y la amistad al regresarte ese sentimiento con la intensidad del amor, calor y encanto que recibas hoy. Te abrazo mucho digitalmente a la distancia, te deseo mucho, mucho amor, muchas, muchas flores y muchísimas más pelis con niñas protagonistas que te hagan muy feliz, happy valentine’s day, happy galentine’s day, happy self- love day, happy love day, happy everything!!!
En esta carta que te escribí podrás encontrar algunos pensamientos que me surgieron al leer tu lista de películas favoritas, de intereses, lo que piensas sobre ello, una que otra recomendación y un pequeño collage. Me da mucho gusto poder escribirte y ser parte dé esta dinámica, porque me diste la oportunidad de conocer una parte de tu mundo y de detenerme a contemplar lo que existe en el mío.
Querida Euge,
Inicio esta carta para ti con las diversas notas del amor que inevitablemente encontramos en el cine. En ocasiones nos preguntamos en dónde está el corazón de las cosas. De un guión, de la música, de nuestro propio propósito de vida, de una decisión, de un libro, de una acción. Cada elemento de este mundo, percibido como un ente con vida autónoma o no, puede contemplarse como un ser con corazón. Y pienso que ello se debe en gran medida al que la intención detrás del destino al dar un corazón al todo reside en su capacidad para dictaminar cómo funcionan las cosas y con ello cómo hacen sentir a sus autores y a terceros. Es por eso que en estos días previos al día de San Valentín, al estar pensando en las películas que compartiste como tus favoritas y lo que piensas sobre ellas, me pregunto sobre el corazón de las cosas y el amor que existe en ello, pero sobre todo, en su relación con las mujeres.
Hola, Euge, ¿cómo estás? Espero que estés muy bonito. Quiero agradecerte por haber sido parte de esta dinámica, porque me diste la oportunidad de conocer a alguien que, sin planearlo, coincidió con mis gustos y me hizo descubrir cosas nuevas. ¿Qué opinas sobre lo que te contaba? He estado pensando en la forma de amar de las mujeres y me quedé pensando en que en las películas que mencionaste, como Little Women y Lady Bird, existen diferentes formas de amar, naturalmente adecuadas e inadecuadas, muy muy particulares y otras más comunes, complejas así como en sus errores como en su cálida incondicionalidad en el querer. En Lady Bird conocemos lo que es amar el descubrimiento, lo nuevo, lo apasionante y lo emocionante con Christine, mientras que con su mamá, Marion, develamos el refugio en lo reconocible, en donde se sobrevive, en lo clásico, en lo seguro. Sin embargo, ambas convergen en un mismo punto: en el amor hacia lo personal. Encontrar amor en el auto-perdón y en el perdón hacia las demás personas. Reconocen sus fallas, viven su duelo, pero caen en sus brazos cuando ya no pueden más y ese es un hogar muy particular que sin duda, proviene y descansa en el corazón como una intención sin necesidad de explicaciones, un amor natural.
En Little Women viajamos, jugamos y reímos de la mano con un grupo de hermanas cuyoamor entre sí oscila entre cada sonrisa y palabra sostenida en el aire, pero también vemos la agonía y la nostalgia del crecer. Los escritos de Jo perdidos en el fuego a manos de Amy o el rechazo de Jo a John por su enamoramiento hacia Meg son sólo extensiones de su miedo hacia la latente separación de su pequeño universo, un suave, pero incisivo despido gradual de las noches de teatro entre hermanas, de las tardes aterciopeladas por la chimenea y el abrazo en la música proveniente del piano de Beth, mismo despido que poco a poco se avecinaba. Un miedo hacia la transformación en el amor compartido. Pero, ¿no crees que también podría tratarse de que una parte del corazón de cada una se encontraba fragmentado dentro del corazón de la otra? No puedo evitar pensar en el cambio como una parte inevitable del corazón, precisamente de los coming of age que ambas parecemos disfrutar mucho, en el que se albergan las nociones de felicidad y tristeza en un mismo espacio para combinarse y dar lugar a las formas y dimensiones en que se ama.
Y aún cuando podemos platicar de los problemas que existen en los diferentes tipos de relaciones en donde el amor vive, pienso que es mucho más importante reconocer cómo es que la fuerza de las mujeres está en todos lados: en los corazones que se desbordan por las más fuertes heroínas que en algún momento lloran desgarradoramente, en las madres que esquivan las líneas convencionales de las maternidades y el deber ser impuesto por la sociedad, en las mujeres que disfrutan con ferviente felicidad su trabajo, en las más asustadas personalidades que deciden hacer frente a sus miedos. Todos estos ejemplos de mujeres que viven impecablemente el enredo del amor y la omnipresencia del corazón en las cosas, son reflejo de algunas series y películas que me gustaría recomendarte, como Sex and the City, donde las protagonistas se piensan anhelando la perfección, pero viven en el constante conflicto de la prueba y error, o como Gilmore Girls, donde una madre y su hija se enfrentan a lo extraño del mundo fuera de su pequeño, pero propio mundo. Siendo personas con defectos, se convierten en espejos de lo humano y hacen del amor un conducto que enfatiza en el estar, en el querer a alguien más simplemente por su existencia, en el descubrir con una mano que abraza a la tuya.
De todo corazón espero que pases un día maravilloso en el que la luz en lo ordinario se intensifique más de lo cotidiano y haga que cada cosa que te rodee, por más pequeña que sea, brille inconmensurablemente bello para ti. Habiendo vaciado mis bolsillos de pensamientos sobre cine y niñas y el amor, me despido deseándote lo más bonito que te puedas imaginar, mucho amor, mucha felicidad, muchas flores, muchos abrazos, muchas buenas películas y muchas palomitas con limón y salsa (de las que dices que te gustan mucho).
XOXO, Linda Marine.










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