De: Sofía Ponce de León | @sofindiee
Para: Brenda Marquezhoyos
*Esta pieza forma parte de la Tercera Edición de Postales GaF, el intercambio de textos entre colaboradoras de Girls at Films, un espacio para celebrar las posibilidades del cine y la amistad.
¡Hola, Brenda! Espero que esta carta te encuentre bien, ¿estás escuchando una canción ahora? Estoy muy feliz de que tu nombre me haya salido sorteado porque creo que tenemos muchas cosas en común, evidentemente el cine pero también todo el universo musical que lo alimenta. Es un detalle al que le presto mucha atención en las películas y cuando escribo, también lo hago pensando en cómo quiero que suene.
No sabría decirte cuál de los dos llegó primero a mi vida, pero una banda sonora que se me quedó grabadísima la primera vez que la vi fue la de Desayuno con Diamantes (Blake Edwards, 1961). Esa película estaba destinada a ser perfecta desde que compusieron la emblemática Moon River, con letra de Johnny Mercer. ¿Puedes creer que Paramount en un principio quiso suprimirla? Audrey se sentía muy insegura de cantarla pero en cuanto supo que la quitarían, envió una carta a los estudios defendiendo su importancia para la narrativa de la historia. Y es que esa canción estaba hecha para ella y solo ella.
Tengo que confesarte antes de continuar, que una de mis mayores red flags es que cuando al final de ver una película juzgo si se merecía su banda sonora. No voy a dar muchos ejemplos porque no quiero que la comunidad cinéfila que nos lee me tache de pedante pero por ponerte uno recientísimo: Murder on the Dance Floor de Sophie Ellis Bextor en la escena final de Saltburn (Emerald Fennell, 2023). Que sí, que se volvió viral en tiktok y gracias a ello la canción volvió a estar en los tops de música después de casi veinte años, pero ¿no nos parece que es muy obvia, que subraya el final? Nos dio a Barry Kheogan desnudo, eso sí.

Siguiendo con Fennell, hay un ejemplo que sí me gusta muchísimo y hasta lo expuse una vez en clase: en su ópera prima, Promising Young Woman, el compositor Anthony Willis trabajó una versión de orquesta de la canción de Toxic de Britney Spears. Se me ponen los pelos de punta cuando Cassie sale del coche y camina hacia la cabaña al ritmo de los violines.
Otra compositora a la que le sigo mucho la pista es Clara Aguilar. Uf. Clara es diseñadora de sonido multiinstrumentista, que se mueve entre el techno y el pop para crear bandas sonoras hechizantes, como la de Creatura (Elena Martín, 2023) y la serie de Selftape (Joana y Mireia Vilapuig, 2023). Su sensibilidad y manejo de diferentes instrumentos le ayudan a crear paisajes musicales que resaltan dentro de las películas.

Si me permites hacerte una recomendación, el documental de Other Music (Puloma Basu y Robert Hatch-Miller, 2020) en Prime Video cuenta la historia de la mítica tienda de música con el mismo nombre, que abrió sus puertas en 1995 en el corazón de Manhattan y las cerró en 2016. Era increíble por sus recomendaciones, sus eventos, su vasto catálogo pero sobre todo porque se convirtió en un punto de encuentro, un tercer lugar para que los amantes de la música compartieran vinilos, hicieran amigos, se enamoraran. Me recuerda mucho a mis domingos de infancia cuando recorría los pasillos de Mix up en el centro comercial.

Espero que tengas un hermoso día de San Valentín, Brenda.
¡Ahora recomiéndame algo tú a mí!
Besos.
Sofía.

Sofía Ponce de León
Escribo sobre cine pa’ entender el cine que (algún día) quiero hacer. Actualmente resido en Barcelona y mi sueño es tomarme un vermut con Carlos Vermut.









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