Por: Berenice Viveros | @BereeViveros
La historia de Anne está basada en las novelas de 1908, Anne of Green Gables de la escritora canadiense Lucy Maud Montgomery. Su adaptación la realizó, la escritora y productora ganadora del premio Emmy, Moira Walley-Beckett. Serie canadiense que se transmite por CBC , a nivel mundial, se dio a conocer a través de la plataforma de Netflix.
La primera temporada da inicio cuando Anne Shirley (Amybeth McNulty) llega a Avonlea en la isla del Principe Eduardo, ciudad natal de la escritora Lucy Montgomery, en el año de 1890. Los hermanos, Marilla Cuthbert (Geraldine James) y Matthew Cuthbert (R.H Thomson) debido a su edad, adoptan a un niño que les ayude a mantener en pie su granja. Para su sorpresa, el orfanato les manda por equivocación una niña, quien transformará su cotidiano.
Durante tres temporadas Anne será el hilo conductor para develarnos mediante su mirada las incongruencias por las que se rige el mundo, el cual le plantean como correcto y debe volverlo suyo. A través de su elocuencia marcará su propio camino. Cada capítulo es una pequeña o gran reflexión acerca de la vida y cómo se nos dice que hay que vivirla. Dicha reflexión se manifiesta como un golpe de realidad, al darnos cuenta que la mayoría de nuestra sociedad sigue replicando prejuicios de hace cien años y nos hace cuestionarnos si el cambio está cerca o más generaciones tendrán que luchar por las mismas injusticias.
Aunque su estética es de época, la serie podría ser considerada atemporal, aborda temas que actualmente nos atañen; segregación de razas, orientación sexual, machismo, feminismo, clases sociales, libertad de expresión, entre otros. En este mundo lleno de injusticias, situaciones sin sentido, personas que se empeñan en creer que tienen derecho a dictaminar cómo tienes ser. Existen personas que día a día van a contracorriente dispuestas a descubrir quienes son realmente, sin importar si están “rompiendo” las reglas, Anne es una de ellas, quien a través de su imaginación y su amor por los libros se enfrenta a un mundo que la quiere invalidar.
Los niños son un sector de la población que se podría considerar invisible en la toma de decisiones, sus voces son silenciadas al primer cuestionamiento, pues se les considera ingenuos e inmaduros. La voz principal en Anne with an E es la de los más jóvenes en Avonlea, cada uno está en el proceso de descubrir quiénes son, enfrentarse a sus miedos y no poder expresarlos, cuestionar su orientación sexual, saber a qué pueden aspirar en su vida e incluso a su corta edad, pensar en el matrimonio. Al mismo tiempo que luchan por sus derechos.
“No conozco el miedo y, por tanto, tengo mucho poder” este, es el nombre de un capítulo de la tercera temporada y engloba perfectamente la esencia de la serie, creada por Moira Walley-Beckett, Niki Caro y Miranda de Pencier. La mujer en el desarrollo de la historia es fundamental, muestra como la sororidad es necesaria para generar cambios contundentes dentro de nuestra sociedad e incluso provocar que otras mujeres, sin importar su edad, comiencen a darse cuenta que muchos de sus pensamientos y comportamientos han sido impuestos. Priorizarnos unas a las otras.
Para llegar a ese cambio que buscamos, siempre tiene que ser en conjunto, empoderar a las mujeres cercanas a nosotras. Anne, a través de sus acciones inspirará a Marilla a iniciar el camino del autoconocimiento, despertando sentimientos reprimidos, por primera vez querrá que su voz sea escuchada. Y junto a Diana, su mejor amiga, nos hace ver que discrepar en nuestros ideales está bien, la amistad es un lazo en constante construcción y evolución en el cual aprendemos de la otra.
Anne with an E es una serie que reconforta el corazón, que inspira con frases que transcienden en nuestra mente y nos invitan a ser nosotros mismos. Expresar todo lo que hemos callado, a quitar el miedo.
Film Industry for the Girls 
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